Fabricantes | Siro estira la cuerda y anuncia que no puede hacer frente a las nóminas

La actividad en la fábrica de Toro continúa parada, tras el descanso habitual de los domingos y el festivo en la localidad zamorana de este lunes

Fábrica de Grupo Siro
Fábrica de Grupo Siro

La comunicación de la empresa de que no podrá pagar las nóminas del mes de mayo y la falta de actividad en algunas plantas de Siro han generado incertidumbre sobre el futuro de la firma, que cuenta con unos 1.700 trabajadores en sus cuatro fábricas en España, en las provincias de Palencia y Zamora.

La dirección de Recursos Humanos ha comunicado que no podrá hacer frente a las nóminas de los trabajadores del mes de mayo, que aún no había abonado, según la presidenta del comité de empresa de la fábrica galletera de Siro de Toro (Zamora), María José de la Iglesia.

De la Iglesia ha explicado a Efe que la empresa Cerealto Siro Foods siempre les había pagado puntualmente las nóminas, incluso con algunos días de antelación, hasta que hace cuatro o cinco meses comenzaron a producirse los retrasos.

Aún así, en los últimos meses habían recibido las nóminas entre los días cuatro y seis del mes siguiente pero la de mayo aún no la han cobrado y este martes les han comunicado que la empresa no puede hacer frente a esos pagos.

A ello se suma que este martes por la mañana no se ha reanudado la producción en la fábrica de Toro, en Zamora, tras el parón habitual de los domingos y el del lunes, festivo en la localidad zamorana.

Por su parte, el secretario de estrategias industriales y política institucional de CCOO de Industria de Castilla y León, Miguel Ángel Brezmes, ha asegurado este martes que Siro pasa "por la peor situación que se puede dar en una empresa ligada a clientes que necesitan suministro diario", ya que no tiene liquidez para ingresar el pago de nóminas ni comprar materias primas.

Breznes ha sostenido, a preguntas de los periodistas en Soria, que el principal cliente de Siro es Mercadona, con el 60 por ciento. "La situación es dramática y pende de un hilo. Ha habido una serie de despropósitos en la gestión de un grupo que solo se ha dedicado a crecer por la alta demanda que tenían sus productos y se ha olvidado de la competencia", ha afirmado.

El sindicalista ha asegurado que Siro no ha podido hacer frente a la deuda, cifrada en 300 millones de euros, y se ha refinanciado la deuda con la banca con quitas.

"Como última exigencia había un plan de competitividad tanto para los empleados actuales como futuros. La exigencia era que todos los centros votarán a favor y no ha sido así, con lo cual el inversor se ha levantado y se ha retirado", ha explicado.

Breznes ha señalado que la situación es "complejísima" y ha reconocido que no sabe cual será la próxima actuación, pero en cualquier caso ha advertido de que hay muy poco tiempo para arbitrar una solución y que no pare su actividad la empresa.

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