La cárnica Schara (La Charcutería Alemana Comercial S.L.), fabricante de salchichas y otros embutidos de origen alemán, anunció ayer martes su intención de recortar su plantilla en 56 empleados en la panta situada en la Zona Franca de Barcelona, afectada por un incendio en 2023.
Desde la catástrofe la compañía lleva a cabo parte de su producción a través de proveedores externos debido a las "trabas administrativas y técnicas" que impiden la reconstrucción de su fábrica barcelonesa, pero su intención es volver a asumir "el total de la producción cuando sea posible", han explicado fuentes de la compñía a este medio.
Debido a los retrasos en la puesta a punto de la planta, la cárnica se ha vist obligada a encadenar varios Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y a externalizar una parte creciente de su producción, a pesar de lo cual sigue ejerciendo un "control estricto" sobre las materias primas y la calidad de los procesos.
Una vez completado el recorte, Schara mantendrá en Barcelona un equipo de cerca de 15 personas, centradas en tareas de gestión, comercialización y control de calidad. El resto de operaciones se redistribuirán entre otras áreas del grupo para optimizar recursos y asegurar la continuidad del negocio.
La empresa ha enmarcado este ajuste dentro de un "plan estratégico orientado a asegurar la viabilidad a largo plazo", con el que pretende afianzar su recuperación después de varios ejercicios complicados.
Schara ha destacado en un comunicado que "continúa avanzando en la senda de la recuperación" y mantiene su "firme compromiso con los pilares esenciales que la han convertido en un referente en el sector cárnico en España: la calidad, la innovación y el desarrollo sostenible". La compañía ha negado que el recorte de empleo tenga nada que ver con una deslocalización y asegura que es "temporal", a la espera de recuperar su capacidad productiva.
Desde el incendio de 2023, Schara ha centrado sus esfuerzos en reestructurar su capacidad productiva y recuperar cuota de mercado.