En los últimos años, los actores del gran consumo, especialmente en el sector de la alimentación, se han convertido en piezas fundamentales a la hora de afrontar los grandes retos globales en cuanto a sostenibilidad.

Una población mundial en constante crecimiento, el desperdicio alimentario, la degradación del medio ambiente o el cambio climático y el calentamiento global son realidades que hacen necesaria la participación de toda la cadena -desde el fabricante hasta el consumidor pasando, como no, por el retailer- para frenar las amenazas y construir un futuro más sostenible.

En lo referente a las empresas, surge una obligación ineludible: la innovación en sostenibilidad. Se trata de un elemento clave para ayudar a las compañías a ser más transparentes, respetuosas y responsables; constituyendo de esta forma una importante ventaja competitiva.

La Asociación de Empresas del Gran Consumo Aecoc se ha encargado de estudiar esta tendencia -más bien necesidad- que está sobre la mesa de los consejos de dirección de las empresas del sector. Lo ha hecho en su estudio 'Innovación en sostenibilidad'; un trabajo que analiza las novedades que las empresas pueden adoptar para afrontar con éxito el nuevo escenario.

LOS RETAILERS: DEL FIN DE LOS PLÁSTICOS AL BLOCKCHAIN ALIMENTARIO

Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las compañías de gran consumo, recuerda Aecoc, es el de reducir el impacto nocivo de los envases y embalajes y la generación masiva de residuos. Aparecen innovaciones como la utilización de materiales biodegradables y reutilizables o en las acciones en el punto de venta como la eliminación de las bolsas de plástico de un solo uso implantadas por compañías como Mercadona.

Otro de los grandes ejes de trabajo es el de impulsar modelos basados en la transparencia y la información al consumidor. Según un estudio de 'The Honest Product', el 70% de los compradores tiene interés en conocer la procedencia y la trazabilidad de los artículos que adquieren. Las empresas buscan fórmulas para ofrecer más detalles sobre el origen de las materias empleadas en sus productos o los métodos de producción utilizados. Es el caso de iniciativas como el nutriscore de Eroski o el blockchain de Carrefour para el seguimiento de sus productos.

Asimismo, el sector avanza en el impulso de prácticas de comercio justo, promoción del cultivo sostenible, gestión dinámica del stock para reducir las pérdidas por obsolescencia o la mejora continua de la eficiencia y sostenibilidad del transporte.

LA SOSTENIBILIDAD TIENE FUTURO... Y ES RENTABLE

Cinta Bosh, responsable de Sostenibilidad de Aecoc, destaca que el consumidor está cada vez más concienciado, es más responsable y exige, a su vez, una mayor responsabilidad a las empresas. "No se trata solo de los productos, sino que el consumidor quiere que sus valores se vean reflejados en la empresa". Sostiene, por tanto que "la innovación en sostenibilidad puede ser la clave para dar respuesta a estas inquietudes".

Según la ONU, las empresas 'responsables' están creciendo en torno al 15% frente a las que se han quedado estancadas en este aspecto. "La sostenibilidad es rentable", sentencia la experta.

Pese a todo, según el análisis realizado por la SDSN (Sustainable Development Solutions Network) y la Fundación Bertelsmann, España está aún lejos de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la agenda de las Naciones. De hecho, algunos de ellos como los de producción y consumo responsable o acción por el clima presentan grados de desarrollo especialmente preocupantes. "El reto es mayúsculo", sentencian los responsables de presentar el estudio de Aecoc.