Action se ha propuesto conquistar el espacio tradicional de los bazares asiáticos con una ambiciosa política de expansión a escala europea.
La cadena de descuento no alimentario, que ofrece cerca de dos tercios de sus referencias a menos de dos euros, ha construido una estructura logística extremadamente eficiente capaz de optimizar el uso de espacios, vehículos y personas, lo que le ha permitido solucionar un problema de costes con el que se han estrellado muchas otras compañías en el pasado.
En el último ejercicio Action creció un 21,7% —10,3% a superficie comparable—, y en la actualidad cuenta con más de 3.000 tiendas en 14 países.
Parte del secreto se encuentra en Illescas (Toledo), donde el pasado junio inauguró su primer centro logístico en España, que cuenta con capacidad para abastecer a 210 tiendas, exactamente el doble de las que tiene actualmente en nuestro país. A esta planta se añadirá un segundo centro en Banyeres del Penedès (Tarragona), en construcción desde este verano, lo que da la medida de las ambiciones de la cadena.
"La mayoría de nuestras tiendas recibe un pedido cada día. Pueden pedir hoy y recibir mañana. En la no alimentación, esta rapidez es excepcional", destaca Hajir Hajji, CEO de la enseña, en declaraciones recogidas por LSA.
Action cuenta con camiones de doble piso que optimizan el espacio y le permiten dar soporte a una red de tiendas diseñadas como una cadena de montaje.
La tienda como cadena de montaje
El surtido de cada tienda consta de 6.000 referencias de 14 categorías, entre las que se encuentran hogar, cocina, bricolaje o cuidado personal, con entre 100 y 800 referencias por categoría. Sólo un tercio del surtido es fijo; el resto cambia a lo largo del año, con 150 novedades semanales que le permiten sorprender a sus clientes y asegurar un flujo constante de tráfico.
Esto último requiere de flexibilidad y de centros logísticos a una distancia razonable: idealmente, a menos de 400 kilómetros. En Francia, su principal mercado por volumen de facturación, cuenta con cinco centros y está en vísperas de inaugurar un sexto; en Alemania contará con cuatro a finales de 2026; en Polonia e Italia, con cuatro y tres respectivamente.
Las compras, por su parte, están centralizadas y le permiten obtener descuentos en volumen: Action trabaja con 3.247 fabricantes y 595 proveedores, el 55% de los cuales proviene de Asia.
En nuestro país, su expansión deberá sortear el avance de otras enseñas que compiten en el mismo segmento y también crecen con fuerza o acaban de aterrizar, como Pepco, Normal o Acqua & Sapone.
Para las cadenas de supermercados, la irrupción de un operador de la envergadura de Action supone una dificultad añadida, especialmente para aquellas que tienen mayor peso en droguería, perfumería e higiene.
En Francia, donde Action tiene más recorrido, su cuota se ha triplicado desde 2021 hasta aglutinar el 7,6% de cuota de mercado en estas categorías. Casi el 50% de los hogares franceses compra en esta cadena, según datos de NielsenIQ. España podría seguir sus pasos.