Carrefour Bélgica ha anunciado la apertura de sus tiendas propias (40 hipermercados y los 43 supermercados Market) los domingos a partir del próximo 18 de enero, una medida con la que sigue los pasos de su competidor en el país, Delhaize.
En concreto, Carrefour Bélgica señala que se trata de "un paso importante para satisfacer la demanda de los consumidores, ya que cada vez más personas desean poder comprar los domingos". Por este motivo, aproximadamente 600 tiendas franquiciadas ya abrían los domingos y ahora, a ellas, se sumarán los hipermercados Carrefour.
Según explican desde la enseña, esta ampliación de la jornada laboral dominical se produce tras varios meses de diálogo con los interlocutores sociales. Una condición fundamental era que los empleados actuales pudieran elegir si trabajar o no los domingos para conciliar la vida laboral y personal beneficiándose de las ventajas asociadas.
De este modo, los establecimientos de Carrefour en el país abrirán todos los domingos por la mañana a partir de las 8:00, a menos que el centro comercial lo prohíba o sea festivo. Algunos días al año (por ejemplo, durante la temporada navideña), las tiendas permanecerán abiertas todo el día.
Para Carrefour Bélgica, este paso forma parte de una "tendencia positiva iniciada hace varios años, con un aumento de las ventas y la satisfacción del cliente, así como la recuperación de la rentabilidad", precisa la compañía. Gracias a la ampliación del horario dominical en sus tiendas propias, la cadena espera "seguir fortaleciendo la satisfacción del cliente y su posición en el mercado minorista, respetando a sus empleados".
¿POSIBLE SALIDA DE CARREFOUR DE BÉLGICA?
Cabe recordar respecto a Carrefour Bélgica, que, recientemente, los diarios belga y francés De Tijd y L'Echo han publicado informaciones en las que se reitera que la compañía "está estudiando" la venta de sus activos en el país. La dirección de Carrefour Bélgica ha salido al paso de las mismas reiterando que la filial "se queda" en el país.
El desmentido no ha convencido del todo a los sindicatos. Organizaciones como Wouter Parmentier (ACV Puls) alertan de similitudes entre la situación belga y la italiana antes de la desinversión —falta de inversión y tiendas envejecidas— y recuerdan que los resultados financieros siguen siendo discretos. Una eventual venta "sería un shock", indica el sindicato, debido a la antigüedad de la plantilla.