Carrefour sigue buscando maneras de ganar liquidez para construir su modelo comercial del futuro, menos dependiente de los hipermercados y más centrado en proximidad.
El grupo que preside Alexandre Bompard no sólo estudia la venta de sus filiales en Italia y Argentina, sino que ha comenzado a deshacerse de activos menos estratégicos también en Francia, su principal mercado.
En este caso se trata de nueve tiendas, cinco de ellas hipermercados, que irán a parar a Coopérative U e Intermarché a cambio de 70 millones de euros de la siguiente manera: tres hipermercados, dos Carrefour Market, un Carrefour City y una tienda Match para la cooperativa; y dos hipermercados para la enseña de Les Mousquetaires.
El precio medio por punto de venta es de 7,8 millones de euros, algo más que razonable si tenemos en cuenta que más de la mitad son hipermercados de grandes dimensiones.
En realidad, la venta forma parte de los compromisos adquiridos por Carrefour con la Autoridad de Competencia Francesa (ADLC) después de la adquisición de Cora y Match, que comprende 70 hipermercados y 115 supermercados, de la central de Provera y de 27 supermercados Casino.
Se espera que la transferencia se haga efectiva en el primer semestre de 2026, una vez se haya dado visto bueno a la operación.