Sea por rapidez, por conveniencia, por necesidad de hacer economías o por todos estos motivos a la vez, los españoles comen cada vez más en los supermercados.

En el año que concluye el pasado julio, 6,9 millones de personas compraron comida en los espacios de cafetería o 'mercaurante' de hipermercados y supermercados para consumir fuera del hogar.

De estos, 1,3 millones optaron por quedarse y consumir en el propio establecimiento, una cifra que duplica la registrada el año pasado y sugiere una consolidación de estos hábitos entre los españoles. El mercaurante ha venido para quedarse.

Así se desprende, al menos, de los datos de Numerator Worldpanel (exKantar) publicados por Efeagro. 

Veronika Khurshudyan, portavoz de la consultora, ha matizado que la comida para llevar sigue siendo mayoritaria, con un 31% de ocasiones de compra en que la comida se consume en casa y un 16% en que se consume en el lugar de trabajo.

En cualquier caso, explica Khurshudyan, "las cafeterías de híper y supermercados empiezan a consolidarse como un punto de consumo flexible que combina lo práctico del 'para llevar' con la posibilidad de quedarse y disfrutar en el momento".

Las principales enseñas de nuestro país están apostando por reforzar este tipo de consumo, como Mercadona y Alcampo, y otras lo han convertido en una ventaja competitiva fundamental para la marcha de su negocio, como Ametller Origen.

En realidad, se trata de una tendencia de largo recorrido auspiciada por la falta de tiempo en nuestra vida diaria y la necesidad de ahorrar: en los lineales de los supermercados cada vez son más los productos productos listos para consumir o de sólo calentar.

Conveniencia, la estrella del lineal

Numerator Worldpanel y la asociación que reúne a los principales fabricantes de marca del sector, Promarca, han difundido recientemente un estudio en el que revelan que el 47% de los españoles afirma no tener tiempo libre, lo que ha convertido a los productos que ofrecen conveniencia, esto es, facilidad, practicidad y comodidad para el consumidor, en el principal objetivo de muchas de sus compras.

La conveniencia es así la principal motivación en el 25% de las ocasiones de consumo de alimentos y bebidas, por delante incluso de factores tradicionalmente relevantes como la salud (18,6%) o el placer (22,6%), de acuerdo al mismo estudio.

Según los datos, el peso de estos productos en la innovación ha crecido del 8% al 23% en solo cinco años.

"El consumidor actual ya no busca únicamente sabor, calidad o sostenibilidad; también exige eficiencia, practicidad y productos que encajen con su ritmo de vida", explica el presidente de Promarca, Fernando Fernández, a propósito de este estudio.