Dialprix se ha convertido en la primera cadena española de supermercados en trasladar al lineal de comida preparada quioscos de autoservicio como los que predominan en la restauración rápida.
La compañía ha explicado que estos terminales permiten a los clientes realizar pedidos de comida preparada "de forma rápida, sencilla y autónoma", acortando tiempos de espera y ofreciendo una experiencia "más cómoda y personalizada". Con ello, Musgrave busca trasladar a su sección de comida preparada, reforzada en los nuevos Dialprix Next Generation, la lógica operativa basada en la inmediatez y la reducción de fricciones, dos palancas que la restauración viene usando desde hace años para incrementar la rotación y el ticket medio.
La iniciativa, desarrollada junto a Waitry y Anker, dos empresas especializadas en este tipo de tecnología, permite automatizar parcialmente los procesos de la sección 'Take away' de Dialprix —desde la selección de producto a la comunicación directa con cocina—y mejorar el servicio sin elevar los costes operativos.
"Los quioscos ayudan a que los clientes puedan elegir mejor qué comer en el mediodía gracias a imágenes y ofertas que se proyectan, lo que se traduce en el aumento del ticket medio. El aumento de la conversión es notable: reducimos al mínimo las filas y las esperas y ofrecemos una experiencia de pedido y pago rápida, sencilla y clara", explican desde Waitry.
Alejandro Etchegoyen, consejero delegado de esta compañía, subraya la dimensión del proyecto: "Hace poco más de un año comenzamos un proyecto único que hoy es realidad. Musgrave España convierte a Dialprix en la primera cadena de supermercados en implementar kioscos de autoservicio para comida preparada y cafetería".
Con este movimiento, Dialprix refuerza el posicionamiento de su nuevo formato, Next Generation, que desde su implantación ha permitido a la cadena con sede en Elche incrementar su ticket medio y sus ventas.