Eroski ha dado por culminado el proceso de reestructuración financiera emprendido hace más de una década.
La cooperativa vasca ha cerrado una operación integral de refinanciación por la que colocará 500 millones de euros en bonos sénior garantizados a un tipo fijo del 5,75% (casi la mitad de lo que venía pagando hasta la fecha) y con vencimiento en 2031, que combinará con un nuevo préstamo sindicado (TLA) de 370 millones de euros, también con vencimiento en 2031, en el que participan bancos internacionales como Deutsche Bank, Rabobank e Intesa San Paolo, operadores nacionales como CaixaBank, Santander, BBVA, Kutxabank, Laboral Kutxa, Banca March, Caja Mar y Caja Rural e instituciones como el Instituto Vasco de Finanzas (IVF) y el ICO.
Todo ello permitirá situar el apalancamiento en 2,2 veces el ebitda y tomar oxígeno para volver a crecer, según han asegurado Rosa Carabel, CEO de Eroski, y su director financiero, Josu Mugarra, durante una presentación celebrada en la mañana del jueves en Madrid, en la que han dibujado dos grandes prioridades: ganar proximidad y mejorar la competitividad en precio, sin perder de vista una hipotética expansión más allá del norte de España a partir de 2027.
En paralelo al préstamo sindicado, Eroski ha abierto una nueva línea de crédito de 80 millones, igualmente con horizonte a seis años vista. En conjunto, el paquete permitirá a la cooperativa reorganizar deuda, abaratar costes y dotarse de un calendario de pagos más holgado.
"Esta operación consolida una estructura financiera más sencilla y eficiente, refuerza nuestra solvencia y mejora el coste de la deuda, situándonos en una posición sólida para afrontar los próximos años", ha explicado Carabel.
Una parte sustancial de los fondos se destinará a amortizaciones anticipadas. La compañía ha decidido liquidar sus Obligaciones Subordinadas (OSES), que vencían originalmente en 2028 y suman 209 millones de euros, dos años y dos meses antes de lo previsto. También procederá al repago adelantado de su emisión de bonos sénior garantizados al 10 ⅝% con vencimiento en 2029, así como de otros préstamos pendientes dentro del grupo. El resto cubrirá intereses devengados, primas, comisiones y los gastos asociados a la operación.
La refinanciación llega en un momento clave para la cooperativa, inmersa en un proceso de reposicionamiento comercial en el que la inversión en proximidad y la competitividad en precio resultan determinantes para preservar cuota. El nuevo esquema financiero, a más largo plazo y menos oneroso, busca liberar recursos para sostener este esfuerzo sin deteriorar el balance.
Con esta operación la deuda quedará en 938 millones, diez millones menos que a cierre del ejercicio 2024. A medio plazo, el objetivo de Eroski es situar el apalancamiento en dos veces el ebitda. La cooperativa vasca logra cerrar así una etapa jalonada de dificultades, en la que llegó a acumular una deuda de 3.500 millones de euros en 2009, equivalente a ocho veces su ebitda.
Un nuevo Eroski basado en el supermercado grande
El grupo cuenta con 1.502 establecimientos, más de 600 de ellos franquiciados, y concentra buena parte de su fortaleza en cinco territorios: País Vasco, donde cuenta con el 35,9% de cuota; Navarra, con el 26,8%; Galicia, con el 20,3%; Balearesa, con el 20,5%; y Cataluña, con el 4,8% a través de Caprabo. Su marca propia alcanza ya una cuota del 37%, con 2.500 referencias a precios comparables —o inferiores— a los "de los líderes del sector", ha asegurado Carabel.
En 2024, la cooperativa ha destinado 52 millones de euros a rebajas de precios, una apuesta que la dirección vincula directamente a la fidelidad del cliente y a la recuperación del volumen. El objetivo para los próximos tres años pasa por abrir entre 10 y 12 supermercados propios al año y entre 50 y 60 franquiciados, con una inversión anual equivalente al 2,5% de las ventas. La CEO de la cooperativa ha apuntado a los formatos de entre 1.500 y 3.000 metros cuadrados como el eje futuro del proyecto, aunque sin renunciar a los hipermercados que tienen en cartera, "que son rentables y muy sostenibles a largo plazo".
"¿Qué viene ahora? Yo lo resumiría muy fácil: zapatero a tus zapatos", concluye Carabel. "Continuaremos evolucionando nuestros formatos y surtido, y seguiremos creciendo tanto en tiendas propias como franquiciadas".