El modelo de Sqrups, la cadena de value retail española que ofrece primeras marcas a precios bajos, sigue ganando fuerza en nuestro país.
En el 40º Congreso de Gran Consumo de Aecoc, su fundador y presidente, Iñaki Espinosa, ha asegurado que las ventas crecerán en los próximos años "entre un 40 y 50%", y considera que existe espacio en nuestro país para "alcanzar las 1.000 tiendas".
Espinosa, que inició la aventura en 2014 tras una larga trayectoria empresarial, ha explicado que Sqrups nace de una necesidad: dar salida a los productos descartados por la distribución tradicional. "Siempre me ha motivado abrir caminos. En 2012 empezamos con proyectos piloto y dos años después lanzamos Sqrups. Detectamos que había muchos artículos con vida corta o errores de embalaje que necesitaban una segunda oportunidad", ha recordado.
De 150 tiendas a 1.000 en diez años
La compañía prevé cerrar 2025 con 150 tiendas operativas y alcanzar las 200 en 2026. A más largo plazo, las ambiciones son enormes: "España tiene espacio para tener hasta 1.000 tiendas de Sqrups en los próximos diez años", asegura Espinosa, que ha destacado que el crecimiento se apoyará tanto en nuevas aperturas como en un aumento de las ventas por establecimiento.
El presidente de la enseña ha subrayado también el papel clave de la logística en un negocio de rotación tan rápida: "Compramos productos cortos de fecha, con una vida media inferior a un mes. Eso nos obliga a tener una logística muy profesional y muy fina, que no se puede externalizar".
Transparencia con los proveedores y cambios en el surtido
Sqrups trabaja con más de 1.000 proveedores, desde pequeños fabricantes locales hasta multinacionales. "Nuestro modelo es disruptivo, pero queremos que el fabricante esté tranquilo y que el resto de la distribución también. Nunca hacemos publicidad de los productos que vendemos: la discreción es fundamental", defiende Espinosa.
Ese enfoque ha permitido a la compañía consolidar su papel como aliado del sector frente al desperdicio. "Cada vez tenemos más presión de los fabricantes, en el buen sentido. Primero por la legislación, porque ya no se puede destruir producto, y segundo porque han visto que somos una solución seria y rentable", añade.
Actualmente, el 65% del surtido de Sqrups corresponde a alimentación, mientras que el resto se reparte entre droguería, perfumería y bazar. La tendencia, ha anticipado el fundador, es que alimentación y DPH lleguen a representar hasta el 95% del negocio, dejando el bazar para campañas puntuales.
Además, la enseña está reforzando las categorías de refrigerado y congelado, un paso natural ante la demanda creciente de los fabricantes por dar salida a este tipo de productos.
Un modelo sostenible con impacto social
El crecimiento de Sqrups no se limita a las cifras de negocio. La compañía ha desarrollado un modelo con impacto social y medioambiental que forma parte de su identidad. "La legislación nos ayuda, los fabricantes nos consideran y los consumidores responden. Hemos encontrado un nicho donde aportamos valor y la gente nos quiere", asegura Espinosa.
Su hijo y sucesor en el negocio, Raúl Espinosa, actual CEO, ha destacado que el valor diferencial del grupo no solo está en los precios, sino en la forma de entender el negocio. "Cuando empezamos, el mercado de oportunidad no estaba bien visto. Se asociaba al multiprecio o a las tiendas de chinos. Queríamos romper con ese estigma", explica. El nombre de la cadena —inspirado en el Sr. Scrooge del Cuento de Navidad de Charles Dickens— buscaba reflejar ese espíritu de reinvención.
El apoyo de un gran fondo de impacto
Desde 2022, Sqrups cuenta con el respaldo de Global Social Impact, un fondo de inversión de impacto social que se unió al accionariado hasta la fecha compuesto por la familia Espinosa y Jorge Pajares, responsable de Expansión. "Su entrada ha sido maravillosa. Nos ha ayudado a realizar cambios profundos en la organización y a integrar de forma real los pilares de sostenibilidad", reconoce el CEO de la cadena.
Sqrups, que ha incorporado Domti en Alicante y está modernizando su ERP y su sistema logístico, también ha reforzado su compromiso social: el 75% de su plantilla procede de situaciones de exclusión, gracias a acuerdos con entidades como la Fundación La Caixa o la Fundación Juan XXIII. "También empleamos a mujeres víctimas de trata o de prostitución. Estas cosas nos hacen diferentes y son parte esencial de nuestra identidad", añade.
Una expansión rapida pero razonable
Pese al optimismo, Espinosa ha advertido de los riesgos de crecer demasiado rápido. "Los crecimientos alocados son peligrosos. Pero tenemos viento a favor: el mercado acompaña y la situación es bonita", asegura.
El grupo está inmerso en una revisión integral de su logística y estructura, con el objetivo de mejorar la predicción de la demanda y la eficiencia operativa. "No nos podemos permitir el lujo de no ganar dinero. Tenemos que ser sostenibles, eficientes y rentables", insiste el presidente.
Con un modelo que combina eficiencia y 'happy retail', sensibilidad social y rentabilidad, Sqrups aspira a convertirse en el principal actor de outlet en nuestro país.
En el horizonte se encuentra la amenaza de competidores como Primaprix, Action y otros. Pero, como sostiene Espinosa: "En este negocio hay mucho recorrido por delante. La legislación, los fabricantes y los consumidores están empujando en la misma dirección".