Dia tiene más de 2.300 tiendas en España, un parque extenso que sería difícil de gestionar adecuadamente sin la participación de sus 180 jefes de zona.
Estos mandos intermedios, a los que a menudo las compañías no prestan la atención debida, tienen una incidencia directa en el desempeño de las tiendas, cuentan con conocimiento de primera mano y pueden solucionar en el origen problemas que, de no ser atendidos, se traducirían en deterioro de experiencia y caída de ventas. En Dia tienen a su cargo una media de 10-12 supermercados y 100 trabajadores.
Consciente de su importancia, la enseña que dirige Ricardo Álvarez ha iniciado un programa focalizado en su capacitación como parte del plan estratégico 2025-2029, con el que espera volver a conquistar el terreno perdido.
El proyecto, denominado DiaPro, tiene como objetivo reforzar el papel de quienes coordinan la actividad diaria de las tiendas y actúan como nexo entre la estrategia corporativa y la realidad de la tienda.
"Es la primera vez que Dia impulsa un programa de desarrollo específico de este tipo", explica Marina Gómez, directora de Talento, Desarrollo y Recursos Humanos de Dia España, durante su intervención en la jornada de Asedas dedicada a la formación y las escuelas de comercio. "Hemos unido la visión estratégica y la operativa, acompañando a cada profesional en su trayectoria dentro de la compañía. En nuestros centros de formación y de formación online ya cubrimos la formación de aquí y ahora, pero con DiaPro trabajamos la carrera, el crecimiento y el liderazgo".
La iniciativa responde también al avance del modelo de franquicia, que ha cobrado protagonismo en la red de Dia. "Estamos creciendo a nivel de franquicias, por lo que esta figura impacta tanto en empleados como en franquiciados", añade Gómez. "Era necesario reconocer su papel y darles herramientas para liderar con mayor autonomía y confianza".
Conocimiento del terreno y visión global
El programa, que se ha desarrollado a lo largo de este año, ha involucrado a los 180 responsables de zona de las doce delegaciones regionales. En grupos reducidos de 10 a 15 personas, los participantes han pasado por la sede central de Dia en Las Rozas para recibir formación, compartir experiencias y reforzar su liderazgo.
La estructura de DiaPro se articula en dos grandes bloques. El primero se centra en la gestión de equipos, el liderazgo y el empoderamiento: cómo dirigir, motivar y coordinar a los cerca de 100 trabajadores que dependen de cada responsable. El segundo pone el foco en la visión transversal del negocio, fomentando la comprensión de los procesos que trascienden la tienda y de las decisiones estratégicas que afectan a la operativa diaria.
"Queríamos romper esa sensación de distancia que a veces existe entre las oficinas centrales y el negocio", explica Gómez. "Hemos trabajado la empatía en ambos sentidos: la central se ha acercado a la figura del jefe de zona, y ellos han entendido el porqué de muchos de los proyectos que acaban implementando en tienda".
Las sesiones, diseñadas por profesionales internos, también han servido para reforzar la cohesión entre delegaciones y crear una red de aprendizaje compartido. "Ha sido una inversión importante, no solo en formación, sino en conocimiento mutuo. Han convivido personas de distintas regiones, y eso refuerza el sentido de pertenencia", asegura la responsable.
Una cantera de mandos
La directiva reconoce que no ha sido fácil coordinar la participación de casi dos centenares de mandos sin alterar la operativa de las tiendas. "La gran dificultad ha sido movilizar a tantas personas intentando que no afecte al negocio", admite Gómez. El programa se ha desarrollado de manera escalonada a lo largo de varios meses, con una pausa durante el verano y la previsión de concluir en octubre, justo antes de la campaña de Navidad.
La compañía subraya que DiaPro no es un curso aislado, sino el inicio de un itinerario de acompañamiento y desarrollo a largo plazo. El propósito es construir una cantera de líderes sólidos, capaces de adaptarse a los cambios del sector y de impulsar la cultura corporativa de la enseña en su día a día.
“Queremos que cada jefe de zona se sienta parte de algo más grande, que entienda cómo su trabajo contribuye al propósito de la compañía y cómo puede seguir creciendo con nosotros”, resume Gómez.