Walmart ha despejado las dudas acerca de la desaceleración del consumo en Estados Unidos con un trimestre excepcional y una revisión al alza de sus previsiones para el conjunto del año.
El gigante con sede en Bentonville cerró su tercer trimestre fiscal —entre agosto y octubre— con un beneficio neto atribuido de 6.143 millones de dólares, un 34,2% más que un año antes, y unos ingresos totales de 179.496 millones, lo que supone un incremento del 5,8%, según informó la compañía.
Las ventas netas se incrementaron un 5,8% hasta los 177.769 millones de dólares, y en el tirón del negocio de suscripción, que repuntó un 9% hasta los 1.727 millones.
La actividad en Estados Unidos, su principal mercado, creció un 5,1% hasta los 120.700 millones, mientras que los ingresos internacionales aumentaron un 10,8% hasta los 33.500 millones. Sam's Club, la enseña mayorista del grupo, elevó su facturación un 3,1% hasta los 23.600 millones.
Con estos resultados, Walmart cierra los nueve primeros meses de su año fiscal con un beneficio neto atribuido de 17.656 millones de dólares, un 24,5% más. La cifra de negocio se situó en 522.507 millones, un 4,4% por encima del mismo periodo del ejercicio previo.
Previsiones al alza
La multinacional ha vuelto a revisar al alza sus previsiones para el conjunto del año. Ahora espera que sus ventas crezcan entre un 4,8% y un 5,1%, frente al anterior rango del 3,75% al 4,75%. También mejora la guía de beneficio por acción ajustado, hasta la horquilla entre 2,58 y 2,63 dólares.
"Estamos ganando cuota de mercado, mejorando la velocidad de nuestras entrega y gestionando de manera más eficiente el inventario", subrayó Doug McMillon, presidente y consejero delegado, que dejará el cargo el 31 de enero de 2026 tras más de una década al frente del grupo.
De la Bolsa de Nueva York al Nasdaq
En paralelo a la presentación de resultados, Walmart anunció el traslado de la cotización de sus acciones ordinarias desde la Bolsa de Nueva York, donde opera desde 1970, al Nasdaq. El cambio se hará efectivo el próximo 9 de diciembre, cuando los títulos comenzarán a negociarse en el Nasdaq Global Select Market bajo el símbolo 'WMT'. La decisión afecta también a nueve emisiones de bonos del grupo.
La compañía ha justificado la mudanza por la convergencia entre su estrategia y el enfoque tecnológico del Nasdaq. "El traslado se alinea con nuestro enfoque estratégico a largo plazo, centrado en las personas e impulsado por la tecnología", defiende John David Rainey, director financiero de la multinacional.
La salida de Walmart —valorada en más de 800.000 millones de dólares en Bolsa— supone una de las mayores fugas que ha sufrido el parqué neoyorquino en su historia reciente.