De las teorías sobre la evolución del retail, la más extendida es la de 'La rueda del Retail'. Fue desarrollada por el profesor McNair en 1958 y, al parecer, Hollander la completó dos años después.

Según ésta, cualquier fórmula de retail entrante en un mercado competitivo lo es gracias a un proceso de innovación que se formula siempre con el verbo de los precios bajos. Este es el foco -dicen los autores citados- para quien quiere atraer clientes.

La maduración progresiva del negocio hace que se entre después en una fase de Trading up. La mejora de los locales, la ampliación progresiva del surtido, el incremento de los servicios y la asociación progresiva con marcas de valor hacen conveniente transmitir el nuevo nivel de precio a unos clientes que, consolidada ya una significativa cuota de mercado, es necesario fidelizar.

A medida que la rueda gira, el que había sido entrante se convierte en tradicional, ocupando el espacio anterior por nuevos aspirantes que se centran de nuevo en precio barato y operaciones excelentes.

A medida que crece el margen se va alcanzando la tercera fase, la de Madurez. Se manejan entonces conceptos como exclusividad y calidad superior, que se traducen en un ROI decreciente y un ánimo más conservador.

Algunos expertos atribuyen un fondo Schumpeteriano a esta teoría por la asociación que se genera con la célebre teoría de la 'destrucción creativa' y aquello de que "Nuevos productos destruyen viejas empresas y modelos de negocio".

Está claro que no hay ninguna empresa ni modelo de negocio eterno.

La Fundación Rockefeller subastó hace unas semanas su patrimonio. El famoso José de Salamanca -Marqués-, promotor del barrio más chic de Madrid, hombre de negocios que llegó a tener una de las mayores fortunas de España, murió endeudado y algunos dicen que arruinado. Da que pensar la entrada de Amazon, Alibaba y sus secuaces porque nos recuerda algo a la rueda de McNair...

Hay aquel dicho más popular y siempre utilizado de "renovarse o morir". Y es que el retail cambia, rodando o no, a una velocidad creciente ya casi exponencial. Otro día hablaremos de la singularidad.