En todos estos meses, donde la prioridad siempre ha sido garantizar el abastecimiento continuo de productos y mantener la actividad como sector esencial, la industria de alimentación y bebidas ha demostrado un comportamiento ejemplar gracias al trabajo de sus más de 30.000 empresas y casi medio millón de trabajadores.

El esfuerzo conjunto con el resto de los eslabones de la cadena ha implicado que nos hayamos convertido en el segundo país del mundo con menos roturas de stock, después de Canadá. Por ello, los consumidores han constatado lo que muchos de nosotros sabíamos desde hace años: el sector de alimentación y bebidas en España es estratégico para la actividad económica y social de nuestro país y su desarrollo.

La crisis sanitaria se ha acompañado de una crisis de consumo a la que ningún sector económico ha podido escapar. A pesar de ser suministradores de un producto vital, las restricciones que aún continúan al turismo, la movilidad y sobre el canal de la hostelería, que aglutina un porcentaje muy alto de nuestro negocio, están comprometiendo años de creación de riqueza que esta industria venía consolidando.

Desde el inicio de la crisis, ya han echado el cierre alrededor de 1.800 negocios. Además, la industria acusa un descenso en la facturación de más de 3.680 millones de euros, según nuestros últimos datos.

A esta situación debemos añadirle la inestabilidad del contexto internacional. El mercado exterior sigue siendo un pilar fundamental para los alimentos y bebidas españoles y las exportaciones, una palanca para el desarrollo industrial del sector.

Aunque seguimos viendo algunos puntos críticos para los intereses de las empresas españolas, sobre todo por las trabas logísticas dada la nueva relación comercial y regulatoria con Reino Unido, sin duda, la
internacionalización será una prioridad en los próximos meses dentro de la hoja de ruta de la industria.

Podemos celebrar la remisión de los aranceles en Estados Unidos para los productos españoles y confiamos que en el periodo de cuatro meses de negociación se cierre la suspensión definitiva. Trabajaremos para que nuestros productos lleguen a todos los rincones del mundo como la potencia exportadora que somos. (Nota del editor: recordemos que este artículo, incluido en el Anuario de la Innovación 2021, se escribió durante la negociación arancelaria que finalmente ha resultado favorable al fin de estas polémicas tasas para el sector alimentario).

La industria de alimentación y bebidas ha aprendido también algunas lecciones de esta difícil experiencia: la mejora de la competitividad del sector vendrá por impulsar la digitalización en distintas áreas.

Existe consenso entre todos los agentes en que la digitalización es un medio fundamental para contribuir al fortalecimiento de la industria de alimentación y bebidas.

Hablamos de adoptar tecnologías habilitadoras como el blockchain o el big data, y de facilidades a la hora de afrontar los cambios en el mercado y el consumidor, así como los cambios estructurales y organizativos de las empresas.

De hecho, innovación y sostenibilidad son los aspectos que marcarán la hoja de ruta no solo de la industria, sino de toda la economía. Actualmente, desde las empresas del Consejo de Dirección de Fiab se está trabajando para desarrollar proyectos tractores en materia de transición ecológica y digitalización que, con el apoyo económico de los fondos europeos enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, reforzarían nuestra capacidad de respuesta a los futuros retos. Además, fortalecería nuestro tejido productivo, no solo de las grandes empresas sino de las más de 25.000 pymes de alimentación y bebidas, que conforma el primer sector industrial del país.

La industria de alimentación y bebidas ha sido locomotora del desarrollo económico y seguiremos dando el 100% para retomar nuestra actividad productiva al completo, pero no podemos hacerlo solos. Es necesario el apoyo de la Administración, tantoa nivel nacional como regional, para que juntos podamos seguir creando riqueza y empleo en nuestro país.

El sector debe ser motor de transformación y recuperación para seguir aportando valor a la economía y sociedad española

En lo que a nosotros respecta, continuaremos trabajando en el impulso de un sector responsable, seguro y comprometido, poniendo a los consumidores en el centro de nuestra actividad para satisfacer sus demandas y necesidades.

Tribuna de Mauricio García de Quevedo, director general de Fiab, incluida en el Anuario de la Innovación 2021 de Food Retail & Shoppers. Clic aquí para descargarlo de forma directa y gratuita.  

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