Ametller Origen ha detenido cautelarmente los trabajos previos a las obras del futuro Agroparc Penedès, en Gelida, tras las protestas ante el recinto de un grupo ecologista vecinal que considera que los movimientos de tierras efectuados desobedecen la paralización parcial decidida por un juez. Se trata de un espacio de 258 hectáreas que integra agricultura, ganadería, agroindustria y generación de energía renovable.

En el auto, según refiere EFE, el juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Barcelona estimó parcialmente el recurso presentado por la Plataforma StopAgroparc, a través de la Associació de Naturalistes de Gelida, contra el convenio firmado por Ametller Origen y el ayuntamiento de esta localidad para posibilitar la obra, porque amenazaba a un águila en peligro de extinción.

El juzgado, pese a la oposición del consistorio, ha estimado parcialmente la petición del grupo ecologista por la "especial protección constitucional que merece una especie catalogada en peligro de extinción y la irreversibilidad de los potenciales daños ambientales de su hábitat crítico".

También, por la apreciación de contradicciones en los informes técnicos sobre en qué momento debían aplicarse las medidas compensatorias -encaminadas a restaurar de alguna manera el daño ambiental producido en la zona del Agroparc-, "lo que genera una situación de incertidumbre que aconseja la aplicación del principio de precaución".

El juez también lo ha sostenido en virtud del "volumen extraordinario de movimientos de tierra previstos en el área de máxima sensibilidad de las águilas, que podría comprometer irreversiblemente su área principal de caza".

El titular ha acordado de manera cautelar la suspensión parcial del convenio urbanístico impugnado, aunque solo para aquellas actuaciones que puedan realizarse en el área crítica de las águilas, y hasta que pueda acreditarse mediante certificación del Servei de Fauna i Flora "la efectiva implementación y validación de las medidas compensatorias establecidas".

En un comunicado, la plataforma contraria al agroparque ha manifestado que ayer se concentraron frente al recinto por considerar que la compañía estaba desobedeciendo la resolución judicial, puesto que máquinas de grandes dimensiones estaban llevando a cabo varios movimientos de tierra, y consiguieron la intervención de los Mossos y los Agentes Rurales, según han explicado en un comunicado.

Según han explicado fuentes policiales, los Mossos d'Esquadra se presentaron en la zona requeridos por los manifestantes, donde comprobaron que existía un auto judicial que impedía desarrollar una intervención urbanística, lo que notificaron al responsable de la obra, que detuvo los trabajos de inmediato, y también al juzgado.

Por su parte, Ametller Origen ha señalado que ha suspendido los trabajos previos del Agroparc "a causa de las tensiones provocadas por una decena de personas contrarias al proyecto y siguiendo las recomendaciones de los Mossos d'Esquadra".

En otro comunicado, el grupo sostiene que estaba llevando a cabo los trabajos previos al proyecto "cumpliendo al 100 %" con la resolución dictada a finales de julio, "que en ningún caso ordena la suspensión total de las obras de urbanización, sino de actuaciones concretas recogidas en el convenio" entre la empresa y el consistorio.

La compañía sostiene que los trabajos que se ejecutaban hasta ayer "son totalmente ajenos a los previstos en la interlocutoria", pero ante la tensión con los manifestantes decidió detener temporalmente los trabajos previos por voluntad propia, y no obligados por la policía.

"Grupo Ametller Origen requerirá la tutela judicial oportuna y se reserva las acciones legales que correspondan contra aquellos que expandan toda mena de falsedades sobre el proyecto e impidan la ejecución de las obras a través de acciones contrarias a la legalidad", ha concluido.

El proyecto Agroparc Penedès se concibía como el primer distrito agroindustrial de energía positiva y CO₂ negativo, capaz de evitar 1.400 toneladas de emisiones al año. Integra agricultura, ganadería, agroindustria, logística y energía renovable, con invernaderos, placas solares, sistemas de riego regenerativos y una biofactoría para reciclar agua y compostar residuos. Emplea tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y machine learning para ajustar la producción, evitar desperdicios y optimizar recursos. Los residuos orgánicos se transformarán en biogás e hidrógeno verde para abastecer la flota de distribución, con cero emisiones en el transporte.