Bakery Iberian Investments, holding de Bimbo en España, registró un beneficio neto de 102,7 millones de euros en 2021, según consta en las cuentas anuales que ha depositado en el Registro Mercantil y que recoge Cinco Días. Se trata de su mejor resultado en más de una década, teniendo en cuenta que la empresa perdió 350 millones en 2018.
El motivo que explica ese abultado beneficio, que contrasta con los 500.000 euros que esta sociedad perdió en 2020, es el mismo que motivó esos números rojos: los deterioros acometidos sobre algunas de sus filiales. En el caso de 2021, una reversión millonaria de los mismos.
Tal y como indican los test de deterioros sobre sus inversiones financieras en algunas de las sociedades de las que Bakery Iberian Investments es cabecera, en el caso de sus principales filiales españolas, Bimbo SA, Bimbo Donuts Iberia y Bimbo Martínez Comercial, ese test resultó en una reversión de deterioros de 122,7 millones. En los últimos tres ejercicios, Bimbo ha revertido un total de 226 millones en esas sociedades españolas, compensando la práctica totalidad de los deterioros aplicados en los años anteriores.
97,7 MILLONES EN LA CUENTA DE RESULTADOS
En 2021, también revirtió 28 millones en su filial marroquí, y otros 14,8 millones en Bimbo Ecuador. En cambio, Bakery Iberian Investments se apuntó un deterioro en sus sociedades argentinas por 61,6 millones.
Entre todas las operaciones de este tipo que llevó a cabo la holding, se generó un ingreso de 97,7 millones en la cuenta de resultados, lo que explica el beneficio neto en el ejercicio pasado, dado que su cifra de negocios se mantuvo en los 41 millones de 2020.
En cuanto a las ampliaciones de capital que lleva a cabo a lo largo de cada ejercicio, a través de las que su matriz mexicana le inyecta fondos que acaban en sus filiales para inversiones o también adquisiciones, durante el pasado ejercicio, la inyección alcanzó los 71,9 millones, lo que supone un retroceso del 38% respecto a los 115,5 millones de 2020.
La empresa ha invertido en dos años un total de 120 millones en adquirir activos que eran propiedad de Siro, compañía que decidió desinvertir de todos sus negocios de pan y bollería.
