Fabricantes | La lista del boicot que quieren evitar las marcas 'catalanas'

El desafío independentista pone en una situación delicada a muchas empresas del gran consumo. Algunas ya piensan trasladar su sede.

Interior de un supermercado
Interior de un supermercado

La difícil situación que se vive en Cataluña mantiene en tensión a muchas empresas del gran consumo, sobre todo aquellas afincadas en la Comunidad Autónoma. Dos frentes quitan principalmente el sueño a las compañías: el posible traslado de sede social a otro punto de España y las listas que animan en Internet al boicot de "alimentos y bebidas catalanes". Freixenet o Codorníu han confirmado que ya están notando el veto de muchos españoles a sus productos. Ante esta reacción cien por cien emocional de los consumidores, los empresarios piden "cordura".

El pasado 13 de septiembre, semanas antes del referéndum del 1 de octubre, ya os informamos en FoodRetail sobre la preocupación entre retailers y fabricantes del gran consumo en relación al desafío independentista catalán. Sin embargo, ninguna asociación representante del sector como Asedas, Aces o Fiab y ninguna empresa consultada, como Gallina Blanca o Nestlé (ambas con sede en Cataluña), querían dar su opinión sobre la situación. Solo Lidl, lo que hay que alabar, daba su visión sobre el tema. El silencio general era la respuesta dominante, alegando las compañías y las asociaciones que no hablan de política.

El exministro y expresidente del Parlamento Europeo, el socialista Josep Borrell, cargaba este domingo, durante la manifestación contra la independencia convocada en Barcelona, contra ese silencio empresarial y por el cambio de sede social de algunas compañías en los últimos días. "¿No lo podíais haber dicho antes? Lo que decíais en privado, ¿por qué no las decíais en público?", se preguntaba. Y muchos ciudadanos también se han hecho esta pregunta.

"¿No lo podíais haber dicho antes? Lo que decíais en privado, ¿por qué no las decíais en público?"

De momento, ninguna gran empresa del gran consumo ha decidido cambiar de sede social. Las mencionadas Freixenet o Codorníu se lo están planteando, igual que Idilia Foods (ColaCao o Nocilla), pero no hay ninguna decisión definitiva al respecto. Otras catalanas como Danone, Nestlé, GB Foods (Gallina Blanca), Tarradellas o Unilever (Dove o Mimosín) no han abierto boca de momento y se desconoce sus intenciones. Lidl ya indicó a FoodRetail que no se plantea "ningún cambio" mientras "no se modifique el actual ordenamiento jurídico". "Si eso se produjera, tomaríamos las medidas necesarias para garantizar el desarrollo de nuestro negocio en Cataluña y España, respetando el marco legal que quede establecido", decía la compañía alemana, cuya sede está en Barcelona.

Idilia Foods ha sido la última en expresarse, señalando que espera no tener que trasladarse fuera de Cataluña, "pero ante una efectiva declaración unilateral de independencia, trasladaríamos nuestra sede social con el fin de mantener la seguridad jurídica necesaria para poder seguir trabajando con normalidad".

El miedo al boicot

En parte, el silencio general que existe entre las compañías por la cuestión catalana se debe al miedo a que se extienda en España un boicot generalizado contra productos y marcas made in Cataluña. No decir nada se ve como una forma de no estar en el centro de la diana. Sin embargo, no se ha logrado ese efecto.

Ya antes del 1 de octubre, pero sobre todo después del referéndum, se habían difundido en Internet y en grupos de Whatsapp listas con una relación de marcas catalanas. En esos documentos, muchos españoles incitan a vetarlas sin miramientos, simplemente por despecho, y hasta proponen como alternativa otros productos para consumir.

Así, en la lista de "marcas a evitar" aparecen firmas como Borges, Nescafé, Marcilla, Okey, Hornimans, Font Vella, Codorníu, Freixenet, Vichy Catalán, Damm, Donetes, Bollycao, Kinder, Panrico, Fontaneda, Biocentury, ColaCao, Royal, Nutella, Ligeresa, Calvé, Apis, Flora, Tulipán, Knorr, Aneto, Casademont, Noel, Frigo, Evax, Ausonia, Dixan, Flor, Mistol, Neutrex... Entre las alternativas, quienes fomentan esta lista apuntan la posibilidad de consumir marcas blancas. Los retailers no se escapan y cadenas como Caprabo, Condis o BonPreu han quedado señaladas para muchos ciudadanos que creen erróneamente que así defienden los intereses de España.

En Facebook existen numerosos grupos que llaman al boicot contra alimentos y bebidas que vengan de Cataluña. Cuentan con miles de seguidores. En Twitter, es imposible definir las cuentas que han nacido con el único ánimo de llamar al veto contra productos catalanes, pero sí se puede recoger muchas opiniones y proclamas en hashtags como #boicotproductoscatalanes y #BoicotCataluna. Por cierto, llama mucho la atención la cantidad de informaciones falsas que se difunden al respecto, llevando al equívoco a muchos internautas.

"Nada de boicots ni de ofensas"

Cerramos con el propio Borrell. En su discurso hizo un gran ejercicio de responsabilidad pidiendo a los españoles que "vayan a comprar una botella de cava catalán". "Nada de boicots ni de ofensas", concluyó. Y nosotros nos sumamos a esa petición.

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