El huevo se ha consolidado como uno de los grandes protagonistas de la cesta de la compra en España. En apenas cinco años, el consumo de los hogares ha crecido un 16,7%, lo que equivale a 1.253 millones de unidades más al año, según datos del Observatorio del Consumo de Huevo en España elaborado por Inprovo, la interprofesional del sector. Detrás de este incremento hay una razón clara: el encarecimiento generalizado de los alimentos y la búsqueda de fuentes de proteína más asequibles.
El estudio refleja un cambio estructural en los hábitos alimentarios de los españoles. Desde 2019, el consumo de huevo no ha dejado de crecer y se mantiene en niveles máximos de presencia en los hogares, con un incremento del 25% respecto a 2018. En valor, su evolución supera con holgura a la del conjunto del gasto en alimentación, confirmando su papel como alternativa económica frente a la carne o el pescado, que además tributan a un IVA más alto.
"El huevo ha ganado relevancia en la rutina de los españoles: lo consumimos más, en más momentos del día y en distintos formatos. Es un alimento completo y asequible", explica Luz de Santos, directora de Inprovo.
Un alimento versátil y refugio frente a la inflación
El huevo ha encontrado nuevos espacios en la dieta, especialmente en el desayuno, donde ya representa el 4,1% de las ocasiones de consumo en el hogar, 1,5 puntos más que en 2019. Una tendencia que coincide con la caída del desayuno dulce —bollería y cereales— y con un mayor interés por opciones más saludables y ricas en proteínas.
El gasto medio anual por hogar en este producto alcanza los 72 euros, una cifra que, aunque modesta, refleja el creciente protagonismo del huevo en las rutinas domésticas. "El consumidor lo percibe como un alimento de calidad, nutritivo y con una excelente relación entre valor y precio", subraya de Santos.
Transición hacia modelos de producción más sostenibles
La transformación del sector también ha sido clave para este crecimiento. En los últimos cuatro años, los sistemas de producción en jaula han perdido 15,6 puntos de cuota, mientras que los huevos de suelo o gallinero han triplicado su peso y escalan hasta la segunda posición en valor. Los huevos camperos, por su parte, retoman la senda del crecimiento tras el parón de 2023, mientras que los ecológicos mantienen su estabilidad.
En paralelo, el consumo de huevos a granel ha retrocedido un 21%, en favor del producto envasado, que ofrece una mayor garantía de trazabilidad y etiquetado. "Todos los modelos de producción en España —jaula acondicionada, suelo, campero o ecológico— cumplen el exigente modelo europeo, que garantiza bienestar animal, sanidad y seguridad alimentaria", recuerda Inprovo.
Diferencias regionales y generacionales
El estudio también revela notables diferencias geográficas. Cantabria, el País Vasco y Navarra lideran el consumo con 12,13, 11,13 y 10,63 kilos per cápita al año, respectivamente, muy por encima de la media nacional de 8,95 kilos.
Por edades, los mayores de 65 años son los que más recurren al huevo, con 14,1 kilos per cápita anuales, un 67% más que la media. En el extremo opuesto, las familias con niños pequeños apenas alcanzan los 5 kilos per cápita, mientras que las parejas jóvenes o sin hijos se sitúan en torno a los 6,5 kilos.