Lidl se ha puesto manos a la obra para evitar en lo posible el desperdicio alimentario en sus establecimientos del Reino Unido. En concreto, la enseña está vendiendo, en 122 de sus tiendas, cajas de 5 kg de frutas y verduras 'feas' por 1,50 libras en el marco de su campaña 'Demasiado bueno para desperdiciar'.

Se trata de alimentos imperfectos, ligeramente dañados o que están cercanos a su fecha de caducidad y los clientes pueden adquirirlos a primera hora de la mañana, entre las 8 y las 10 horas. A partir de entonces, los alimentos no vendidos se donarán a obras de caridad, informa el diario The Sun.

Si la idea tiene buena aceptación, la enseña se plantea ampliarla a sus 710 supermercados en el país y estima que, con ello, podría ahorrar unas 10.000 toneladas de fruta y verdura excedente al año. Asimismo, espera que las cajas motiven a los compradores a comprar este tipo de productos frescos, al tiempo que ofrece a los hogares más necesitados una buena opción para su consumo.

"El desperdicio de alimentos es uno de los temas más importantes que afronta nuestra industria, y estamos comprometidos a abordarlo. Esta es la razón por la cual, en 2017, nos fijamos el objetivo de reducir nuestro desperdicio de alimentos en un 25% en solo tres años", ha manifestado Christian Härtnagel, jefe de Lidl UK. "Estamos orgullosos de que en tan solo un año, nuestras tiendas hayan logrado reducir el desperdicio de alimentos un 13%. Pero reconocemos que aún queda un largo camino por recorrer para llegar a donde debemos estar", ha añadido. La cadena se ha comprometido a reducir el desperdicio de alimentos por tienda en un 25% para 2020. 

UNA IDEA REPLICADA

La iniciativa de Lidl, no es nueva. De hecho, sigue los pasos de Asda y Morrisons, que han lanzado cajas con alimentos de estas características que rondan las 3 libras.

En España, Eroski lleva algún tiempo con su campaña para comercializar con un descuento del 50% estos alimentos frescos 'feos' en su toda su red, así como en los centros Caprabo y sus franquicias.

El citado diario recuerda que los supermercados a menudo solo aceptan fruta y verdura que cumplen los criterios que inciten a los compradores a adquirirlas. Sin embargo, las altas temperaturas registradas este año han dejado muchos cultivos (zanahorias, cebollas, patatas o guisantes) más mermados de lo habitual y en menor cantidad.