El gran consumo encara el cierre de 2025 con un tono claramente optimista y con la vista puesta en un 2026 de crecimiento moderado pero firme. El informe Perspectivas de Gran Consumo 2026, presentado por NielsenIQ junto a Aecoc en la mañana del lunes, dibuja un escenario de avance sostenido en el que distribuidores y fabricantes confían en mejorar resultados tanto en valor como en volumen, pese a la incertidumbre económica que persiste en el entorno.
A lo largo de 2025, el mercado español ha mostrado un dinamismo notable. El consumo en valor avanza con solidez y el volumen ha dado señales de recuperación durante los meses de verano, impulsado por una demanda más estable, un mayor tráfico en tienda y la continuidad de hábitos adquiridos en los últimos años. España, según el informe, continúa destacando frente a otros países europeos por su capacidad de crecimiento, apoyada en el comportamiento del consumidor y en la digitalización progresiva del retail, que se consolida como una de las principales palancas competitivas.
De cara a 2026, NielsenIQ prevé un año dinámico pero menos expansivo que el actual. El sector operará condicionado por un contexto económico más incierto, pero favorecido por factores estructurales: el aumento de la población, el papel tractor del turismo, la mayor frecuencia de compra y la creciente relevancia de la Generación X, hoy uno de los segmentos que más actividad aporta a la cesta.
Las previsiones de la consultora encajan con la última encuesta de Aecoc, elaborada a partir de sondeos a 81 empresas de la distribución y la fabricación de gran consumo. El 86% de los retailers y el 80% de los fabricantes prevén aumentos de facturación en 2026, en la mayoría de los casos por debajo del 6%. En volumen, la recuperación es evidente: una de cada tres empresas espera crecer entre el 1% y el 3%, una mejora sustancial respecto a 2024, ejercicio marcado por la caída del consumo. Aun así, los resultados de este año han sido dispares: el 26% de los fabricantes han superado sus previsiones, mientras que el 38% de los distribuidores reconoce haberse quedado por debajo.
La campaña de Navidad apunta a ser decisiva para consolidar un buen cierre de 2025. El 70% de los distribuidores anticipa una temporada positiva y un repunte claro de la presión promocional, un elemento que podría reactivar categorías que han mostrado debilidad durante el año. La previsión contrasta con la cautela de la Navidad anterior, cuando la sensibilidad al precio y la contención del gasto limitaron el crecimiento de muchas cadenas.
El balance del ejercicio también confirma que 2025 ha sido un año de expansión sostenida. Las empresas destacan el impacto de un arranque navideño fuerte, la consolidación de palancas digitales y la aparición de nuevas ocasiones de consumo —desde comidas en casa más planificadas hasta el auge del 'snacking' saludable—, entre otros. En este entorno, la anticipación, la innovación y la colaboración han ganado peso como factores decisivos para capturar mayor cuota de mercado.
Previsiones sólidas para 2026
De acuerdo con NielsenIQ, el 96% de los distribuidores espera crecer en valor en 2026 y el 81% proyecta hacerlo también en volumen. Las previsiones de la industria se sitúan en niveles similares: el 91% confía en aumentar su facturación y el 79% prevé un avance en unidades. En ambos casos, la mayor parte de las empresas se mueve en horquillas de crecimiento de entre el 1% y el 3%.
Las prioridades estratégicas se mantienen estables respecto a los últimos ejercicios: dinamizar las ventas en valor, preservar el volumen y captar nuevas ocasiones de consumo. Esta última área será clave para el 40% de las empresas, conscientes de la necesidad de leer con rapidez los cambios en hábitos culinarios, horarios y planificación de la compra. La presión inflacionista y la mayor sensibilidad del consumidor hacia el precio elevan, sin embargo, las tensiones entre fabricantes y distribuidores: un 42% anticipa relaciones comerciales más complejas, especialmente en precio, promoción y composición del surtido.
Pese a ello, la colaboración se refuerza. Las compañías apuestan por mejorar la eficiencia promocional, compartir más datos de sell-out y avanzar en la gestión por categorías. No obstante, uno de cada cuatro empresas percibe un cierto deterioro en la cooperación, fruto de las presiones competitivas y de la divergencia de objetivos a corto plazo entre fabricantes y cadenas de suprmercados.
La promesa de la digitalización
La transformación digital mantiene su papel central en la agenda del sector. El uso de IA generativa en áreas comerciales pasa del 18% al 27% y se orienta cada vez más a la predicción de demanda, la optimización del surtido y la personalización de promociones. Además, el 45% de las empresas elevará su inversión en omnicanalidad en 2026, convencidas de que la integración de canales seguirá generando valor en un consumidor que ya compra, compara y planifica indistintamente entre físico y online.
Por otro lado, el retail media continúa su avance. El 72% de las empresas trabaja hoy en proyectos activos y un 43% espera crecer el próximo año en este canal, impulsadas por la mejora de las plataformas y la disponibilidad cada vez mayor de datos propios en el caso de los distribuidores. La innovación, otro pilar histórico de la industria, mantiene su peso estratégico: el 42% de las compañías planea lanzar más novedades que en 2025, pese a que un 38% ha detectado retrocesos en algunas categorías.