Relevo en El Corte Inglés. El consejo de administración del grupo de grandes almacenes ha nombrado hoy a Cristina Álvarez como nueva presidenta no ejecutiva en reemplazo de su hermana Marta, que da un paso atrás después de seis años al frente.
La hasta ahora presidenta del hólding, que cederá el cargo el próximo 15 de enero de 2026, deja en herencia una compañía profundamente cambiada: sin grandes avances en ventas, pero con una deuda menor y una estructura financiera saneada que afronta su recta final antes de la salida a Bolsa, prevista para 2027.
En su haber deja una organización a la que no ha sabido dar continuidad, con permanentes cambios de sillas y una división de Alimentación a medio cocinar.
"Con el esfuerzo de todos hemos conseguido grandes resultados, que han permitido a la compañía encarar el futuro con garantías, siempre con el cliente en el centro, y apoyándonos en el trabajo diario del conjunto de las personas que formamos parte de nuestra empresa", ha declarado la presidenta saliente en una carta a los accionistas.
"Ahora, con un nuevo equipo directivo preparado para lograr los objetivos marcados en el Plan Estratégico 2025-2030, considero, y así se lo he propuesto al Consejo, que llega el momento de abrir una nueva etapa en la presidencia con mi hermana Cristina al frente a partir del próximo 15 de enero de 2026", ha añadido.
Marta Álvarez continuará como miembro del Consejo y de su Comisión de Seguimiento, y en la dirección estratégica de Marcas Propias, de Moda y de Hogar.
El grupo avanza el 1,6% en el primer semestre
En cuanto a los resultados del primer semestre, presentados en la misma jornada, el grupo ha declarado una facturación de 8.212 millones de euros, lo que supone un avance del 1,6% a superficie comparable.
Por su parte, la división de Retail, la más importante del grupo, crece un 1,2% hasta los 5.908 millones de euros.
En ambos casos el avance es magro e inferior a la inflación, pero el hólding obtiene mejores resultados en el campo financiero. Su beneficio neto recurrente avanza el 13,8% hasta los 192 millones de euros, al tiempo que el ebitda crece un 3,8% hasta los 539 millones de euros.
En sintonía con esto último, el ratio de apalancamiento ha caído a 1,3 veces el Ebitda, con un montante de deuda financiera neta de 1.738 millones de euros, casi 200 menos que hace un año.