La creciente presión regulatoria y el aumento de incidentes vinculados a la venta de productos restringidos están acelerando la adopción de tecnologías de verificación automática de edad en el retail alimentario. Lejos de ser una tendencia futurista, estos sistemas empiezan a consolidarse como herramientas prácticas para mejorar la seguridad, reducir pérdidas y ofrecer mayor respaldo operativo a los equipos de tienda.

Uno de los ejemplos más recientes proviene de la tienda Premier de Barmulloch, en Glasgow. Ante el incremento de intentos de compra por parte de menores y un aumento de hurtos en la zona de bebidas alcohólicas, su propietario ha optado por incorporar el sistema de estimación de edad de Innovative Technology Ltd (ITL), una solución ya desplegada en otros comercios independientes del Reino Unido.

Automatización del acceso a alcohol: menos conflicto y más control

La instalación del panel Mycheckr en la puerta de la cámara frigorífica de alcohol permite automatizar el control previo al acceso. El sistema evalúa si el cliente aparenta ser mayor de 25 años; si no es así, la puerta permanece bloqueada y el personal recibe un aviso en una tablet. Con este modelo, la intervención del empleado solo se produce cuando es necesaria, reduciendo la carga operativa y evitando situaciones de tensión habituales en el control manual de edad.

Alerta enviada al empleado para control de acceso.

Verificación fiable también en la línea de cajas

Para reforzar la consistencia del cumplimiento normativo, la tienda ha integrado también Mycheckr Mini en cajas tradicionales y autopago. El dispositivo valida la estimación de edad en la compra de alcohol, tabaco y otros artículos regulados, asegurando una aplicación uniforme del proceso, independientemente del tipo de terminal. Esta automatización contribuye tanto a minimizar errores humanos como a proteger al personal frente a posibles presiones en momentos de verificación.

Privacidad asegurada para los clientes

La tecnología funciona íntegramente de forma local: no utiliza internet y elimina las imágenes tras su procesamiento, lo que facilita el cumplimiento con las normativas de protección de datos. Además, los comercios pueden exportar los registros para auditorías, un punto clave para la trazabilidad en entornos regulados.

Con un coste único y capacidad para integrarse en la infraestructura existente o funcionar como solución autónoma, el sistema se posiciona como una opción viable para tiendas independientes que buscan mejorar su control normativo y reducir pérdidas sin realizar grandes inversiones. Su implantación en establecimientos Premier, así como en comercios locales confirma su potencial como tecnología accesible para el segmento conveniencia.