Javier González

| La innovación. El viaje sin retorno | -

La innovación. El viaje sin retorno
La innovación. El viaje sin retorno

La innovación en España solo creció un 9% (118 productos) durante 2015. Según este estudio de Kantar Worldpanel, el 20% de toda la innovación llega al lineal. España va a la cola de la innovación en Europa y, además, los nuevos lanzamientos son cada vez menos exitosos y facturan menos.

La innovación es el motor de la diferenciación y de la adecuación de los productos a los consumidores. Que éstos puedan acceder a nuevos productos permite crecer en nivel de satisfacción y diversificar la oferta, con lo que cubrimos un mayor porcentaje de nuevos consumidores que buscan ir probando nuevas experiencias o, al menos, disfrutar de esas nuevas oportunidades.



¿Qué aporta la innovación dentro del sector de Gran Consumo a nuestros clientes?

1. Estar a la última. Contar lo que hemos visto y probado para dar nuestra opinión como consumidores a las demás personas de nuestro entorno.

2. No quedarnos estancados en un mundo en constante movimiento.

3. Adecuación a las nuevas costumbres y gustos de los consumidores.

Uno de los temas que todavía quedan por desarrollar es la trazabilidad de los consumidores cuando estos entran por la puerta del establecimiento; conocer qué áreas visitan y cuáles de ellas están relacionadas con la innovación.

También sería interesante, y en un futuro no muy lejano será posible, ir modificando la publicidad y ofertas a la carta conforme los consumidores realizan su "viaje" a través de los diferentes pasillos y zonas. Esto iría un paso más allá a la hora de integrar las redes sociales del consumidor durante su estancia en la tienda con las ofertas, y también hacer del propio terminal la guía personalizada del consumidor.

La innovación al servicio del consumidor, pero también la innovación aportada por el propio consumidor. Involucrar a los consumidores a la hora de crear nuevos productos a través de métodos diferentes como pueden ser el pensamiento divergente, reclutar consumidores apasionados en el área de investigación para elaborar las necesidades de desarrollo del producto, y creatividad producto-cliente para proveer de conocimiento las necesidades que los consumidores tienen de las líneas de innovación que se están creando.

Todo ello hará que el producto sea deseable y adecuado al cliente, pero esto sólo tendrá lugar si el producto innovador llega a los lineales y el consumidor tiene acceso a él.

Innovar sí, pero considerando fuertes lazos con el consumidor para que el producto resultante tenga muchas garantías de éxito, tanto en su distribución como consumo final.

Cerrar

Inicia sesión con email

He olvidado mi contraseña