125000 seguidores

en redes sociales

Sector Primario

El sector del ajo español crece un 9% en 2025 y anticipa bajadas de precios en 2026

China, Argentina y Egipto compiten en un segmento tradicionalmente dominado por los productores españoles.

Publicado: 26/12/2025 ·10:58
Actualizado: 26/12/2025 · 10:58
  • Planta de Grupo Lomar.

El sector del ajo español cerrará 2025 con un crecimiento del 9% a pesar de las tensiones productivas, la irrupción de nuevos actores internacionales y un entorno de costes crecientes.

Así lo anticipa Grupo Lomar, uno de los principales productores del sector, que prevé un ajuste a la baja en 2026 gracias a la normalización de la producción y a la mejor climatología.  

La campaña de este curso se ha vito condicionada por las adversidades meteorológicas, especialmente los episodios de granizo, que han reducido el calibre del producto y elevado los porcentajes de destrío. "El granizo ha sido determinante este año; el ajo ha salido con poco calibre y eso condiciona todo el proceso, desde la selección hasta la comercialización", explica José López de la Fuente, consejero delegado de Grupo Lomar. Para compensar la menor productividad por hectárea, los productores han optado por ampliar la superficie sembrada, una estrategia orientada a sostener un mercado cuya demanda, en especial en el ajo morado, se mantiene estable.

España conserva su posición como primer productor de ajo de la Unión Europea, con un volumen anual que supera las 315.000 toneladas, y con Castilla-La Mancha como epicentro del cultivo, al concentrar cerca del 60% de la producción nacional. Este liderazgo, no obstante, se ve cada vez más tensionado por la competencia internacional. La entrada de ajo procedente de China y Argentina, con estructuras de costes más bajas, se ha intensificado en los mercados europeos, a lo que se suma el empuje de Egipto como nuevo proveedor relevante para la UE.

"No competimos en igualdad de condiciones", advierte López de la Fuente, que subraya el impacto de un marco regulatorio más estricto y de unos costes de producción superiores en España. A esta presión se añade la progresiva retirada de materias activas para el control de plagas, que limita las herramientas agronómicas disponibles y eleva los riesgos y costes en el campo.

Tras las subidas de precios de campañas anteriores, el sector espera un cambio de ciclo. Los análisis de mercado apuntan a un descenso de los precios en 2026 si no se repiten episodios climáticos adversos, un escenario que aliviaría al consumidor, pero que volverá a estrechar los márgenes en origen. Con la siembra ya realizada, el sector afronta el próximo ejercicio con cautela, confiando en una mayor estabilidad productiva y en su capacidad para seguir defendiendo el valor del ajo español.

Listas de difusión de FRS

Inspírate y contribuye cada mañana a tu éxito profesional con nuestra información de alto valor UNIRME