AB Azucarera da por concluido el proceso de reestructuración iniciado en la primavera de 2024 y confía en recuperar el umbral de rentabilidad al cierre de su ejercicio fiscal de 2026, que concluye en agosto. Así lo ha asegurado su consejero delegado, Juan Luis Rivero, en una entrevista concedida a la agencia Efeagro, la primera desde que la compañía anunció el ERE y el cierre de la fábrica de La Bañeza (León). "Todas las medidas se ejecutaron antes del 31 de agosto y ahora estamos recogiendo los frutos; la campaña va muy bien", resume.
La compañía, participada por la multinacional británica Associated British Foods (AB Foods), cerró el ejercicio 2024 con pérdidas cercanas a los 28 millones de euros, lastrada por el desplome de los precios internacionales del azúcar. El ejercicio 2025 aún no se ha hecho público, pero el directivo prevé que los números rojos continuarán. El objetivo, según Rivero, es revertir esa situación en 2026 tras una profunda reorganización industrial y de costes que incluyó un expediente de regulación de empleo para unas 216 personas.
Una vez finalizado el ajuste, AB Azucarera opera tres fábricas: Toro (Zamora), Miranda de Ebro (Burgos) y Jerez de la Frontera (Cádiz). La estrategia pasa por concentrar toda la producción remolachera del norte en Toro, mientras que Miranda y Jerez se centrarán en el refinado. "Hemos decidido concentrar inversiones y producción en una planta que tiene que ser competitiva", explica Rivero. En el caso de Jerez, la decisión de molturar remolacha se tomará cada año en función del mercado y de los ensayos agronómicos.
El ajuste laboral, añade el directivo, se ejecutó con rapidez y con un elevado grado de recolocación, apoyándose en prejubilaciones y planes específicos. Actualmente, la compañía cuenta con 620 empleados fijos y unos 150 fijos discontinuos.
Rivero descarta además una eventual venta del negocio y subraya el respaldo de su accionista. "AB Foods ha seguido invirtiendo en la parte baja del ciclo; recientemente hemos destinado 25 millones de euros a la fábrica de Miranda", señala. En conjunto, la compañía prevé invertir unos 50 millones en mejoras industriales.
En el plano agrícola, las previsiones también mejoran. Para la campaña 2025-2026, Azucarera estima una cosecha de cerca de 793.000 toneladas de remolacha, con una producción de unas 120.000 toneladas de azúcar, después del fuerte deterioro del ejercicio anterior. "El cultivo tiene futuro y los datos de esta campaña son esperanzadores", concluye el CEO.