El gigante de productos de belleza estadounidense Coty, dueño de Max Factor y Rimmel London, además de varias fragancias fragancias de lujo como Calvin Klein, Gucci o Hugo Boss, podría cambiar de manos muy pronto.
Según fuentes del diario especializado en belleza WWD, el grupo habría comenzado a sondear el mercado en busca de compradores, si bien no se trataría de un solo acuerdo, sino probablemente de varios, que abarcarían diferentes marcas y líneas de negocio.
Una posibilidad, según la misma fuerte, es que Coty se venda en dos partes. Una de ellas sería la división de Lujo, que comprende marcas como Gucci, Burberry, Jil Sander y Hugo Boss; y la otra sería su división de Consumo, que comprende marcas para el gran público como Covergirl, Max Factor y Rimmel London.
En lo que respecta a su división de Lujo, Coty ya ha iniciado conversaciones con Interparfums, si bien la fuente de WWD considera que Interparfums podría estar interesada únicamente en algunas marcas de fragancias como Burberry y Hugo Boss.
Burberry Goddess, lanzado en 2023, es el mayor éxito de la compañía hasta la fecha, con Hugo Boss en segundo lugar después de alcanzar la segunda posición en fragancias de hombre en Europa.
Por este motivo, un potencial acuerdo por el negocio de fragancias de Coty podría materializarse en fusiones o acuerdos estratégicos, más que en una adquisición pura y simple.
"En líneas generales siempre estamos dispuestos a estudiar oportunidades cuando se presentan", ha reconocido un portavoz de Interparfums al mismo medio.
El grupo francés podría haber hecho ya una oferta a Coty para adquirir la licencia de Burberry, que poseyó con anterioridad hasta 2013.
Muchos consideran que Kering, la matriz de Gucci, tiene previsto volver a integrar Gucci Beauty en su negocio principal, una vez expire la licencia en manos de Coty en 2028.
La división de Gran Consumo, el problema
En el tercer trimestre de 2025, finalizado el 31 de marzo, las ventas netas de gran consumo de Coty cayeron el 9%, en buena medida por la desaceleración económica en Asia y a un problema creciente para toda la industria: la competencia cada vez mayor de las marcas direct-to-consumer.
En cualquier caso, la división de consumo es la piedra en el zapato para la venta de Coty: dadas sus perspectivas de futuro, nadie quiere hacerse con ella. Una de las salidas más probables, según varios expertos, sería la venta a un fondo de capital riesgo.