Lidl repetirá el año que viene el esfuerzo de aperturas en España. El discounter alemán prevé abrir en torno a 50 supermercados adicionales en 2026, un ritmo que le permitirá rozar los 800 establecimientos al cierre de su ejercicio fiscal y acercarse al segundo operador del mercado español, Carrefour, que le saca 2,1 puntos de cuota pero atraviesa por grandes dificultades para conservar sus ventas ante la caída del hipermercado.
"Existe mucha capacidad de crecimiento en España", ha subrayado Jordi Llenas, director de Administración y Finanzas de Lidl España, en un encuentro con los medios celebrado en la mañana del jueves. El directivo ha explicado que la hoja de ruta para el próximo año replica la del ejercicio actual, que concluirá el 28 de febrero, con unas 50 actuaciones previstas: alrededor de 40 aperturas netas y una decena de ampliaciones o reubicaciones de tiendas ya existentes.
La estrategia refuerza la expansión sostenida que Lidl viene desarrollando desde hace más de una década, basada en el modelo discount: es decir, en precios bajos con gran presencia de la marca propia, fundamentados en la eficiencia operativa por encima de la amplitud de surtido y la presencia de frescos. En el último año, la cadena ha conquistado medio punto de cuota de mercado con este modelo, según datos de Numerator (antigua Kantar).
El grupo ha ido consolidando su red tanto en grandes áreas urbanas como en ciudades medias, combinando nuevas tiendas con inversiones para modernizar y ampliar las existentes.
El objetivo a largo plazo sigue siendo ambicioso. El anterior consejero delegado de Lidl España, Ferrán Figueras, llegó a situar en 1.000 tiendas el potencial del discounter en el mercado nacional.