Goldman Sachs hará oficial este mes su entrada en el accionariado de Froneri, la compañía de helados de Nestlé y PAI Partners valorada en cerca de 15.000 millones, incluida la deuda.
La división de gestión de activos del banco estadounidense se perfila como el principal inversor en un fondo de continuación creado por PAI Partners —que detenta el 50% de la compañía— para prolongar su participación en Froneri más allá del ciclo habitual de diez años de un fondo.
Un mecanismo cada vez más habitual
Los fondos de continuación son una fórmula cada vez más frecuente que permite a los gestores de capital riesgo como PAI prolongar su exposición a empresas con potencial de crecimiento, al tiempo que ofrece a sus inversores la posibilidad de vender su participación y recobrar el capital de manera inmediata.
En el caso de Froneri, sería el segundo vehículo de este tipo impulsado por PAI. En 2019, la gestora ya trasladó parte de su participación del 50% a un fondo similar, coincidiendo con la integración de las marcas de helados de Nestlé Estados Unidos.
Un gigante del helado
Fundada en 2016, Froneri se ha convertido en el segundo mayor productor mundial de helados, sólo por detrás de la recién escindida de Unilever The Magnum Ice Cream Company. Su cartera incluye marcas tan reconocidas como Häagen-Dazs, Maxibon o Pirulo, así como las licencias de Kitkat y Oreo helado, y prevé incorporar nuevas marcas a la sociedad conjunta en los próximos años.
El crecimiento ha sido meteórico: ha pasado de facturar 2.706,16 millones de euros en 2019 a vender 5.531 millones en 2024, más del doble. Nestlé conservará el 50% de las acciones de la compañía, aunque el ascenso de Philipp Navratil a la dirección general del grupo podría llevar a la venta de activos como este para reducir su abultada deuda.
PAI habría rechazado ofertas de compra por parte de otros fondos, convencida de que Froneri todavía tiene margen de crecimiento. La operación permitirá a la gestora repartir su participación entre su último fondo principal y el nuevo vehículo de continuación.
Según ha precisado The Financial Times, Goldman Sachs utilizará para esta inversión su fondo de secundarios de 14.000 millones de dólares, diseñado precisamente para adquirir participaciones en fondos de capital riesgo ya existentes.