España tiene 1,3 millones de hectáreas de olivar tradicional en riesgo de abandono
Esta cifra se eleva a 5,5 millones en todo el planeta. Un estudio alerta de que podría perderse un volumen de negocio de casi 4.000 millones de euros.
España tiene 1,3 millones de hectáreas de olivar tradicional en riesgo de abandono, cifra que se eleva a 5,5 millones en todo el planeta. Ello haría que desaparecieran 600.000 y 2,5 millones de explotaciones, respectivamente.
Además, las variedades tradicionales irían desapareciendo de forma gradual (efecto denominado erosión genética), se perdería un volumen de negocio de casi 4.000 millones de euros, que emplean de forma directa e indirecta, y por tanto fijan en zonas rurales a más de 20 millones de personas, dejando sin actividad a un tejido industrial directo, que incluye unas 12.000 factorías en todo el mundo.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe La olivicultura internacional y su incidencia sobre la salud, economía, sociedad, sostenibilidad y biodiversidad, elaborado por Juan Vilar consultores estratégicos por iniciativa de la Asociación Española de Olivar Tradicional (Asolite). Este análisis pone en valor la relevancia del olivar a nivel nacional e internacional, por la importancia económica, social y medioambiental que posee el sector oleícola.
DESEQUILIBRIO ENTRE OFERTA Y DEMANDA
Como apunta este estudio, la olivicultura internacional ha adquirido una gran relevancia en los últimos años y se ha convertido en un sector estratégico que genera un volumen de negocios de millones de euros. A nivel mundial, la producción y consumo han aumentado notablemente, pero el aceite de oliva registra unos datos de consumo menores frente a otras grasas vegetales.
Uno de los grandes problemas que afronta el sector oleícola es el desequilibrio creado entre la oferta y la demanda de aceite de oliva a nivel mundial, lo cual tiene serias consecuencias para el sector, ya que provoca el desplome de los precios. Ante esta situación, los agricultores, especialmente los dueños de olivar tradicional no transformable, deben luchar por su existencia, obteniendo una baja rentabilidad de sus cultivos.
DIFERENCIARSE PARA SOBREVIVIR
El informe apunta, además, a que el olivar tradicional no mecanizable debe afrontar muchos retos y competir con explotaciones olivareras más productivas. Por ello debe desarrollar estrategias y acciones que le permitan aumentar su rentabilidad, como la singularización y diferenciación de sus productos, ya que no se pueden comparar en términos de calidad con los producidos en otro tipo de explotaciones.
Asimismo, alerta de que el olivar tradicional que no desarrolle iniciativas encaminadas a mejorar la renta neta del agricultor se enfrentará a numerosos problemas y podría terminar abandonando sus explotaciones por la falta de competitividad.
Recuerda, además, que el olivar es el motor económico de numerosas zonas. En algunas de ellas este cultivo es la principal o única fuente de ingresos de manera directa e indirecta, ya que gracias a las características de este sector, se genera una gran diversificación de actividad empresarial.
Finalmente, el estudio destaca la importancia del olivar tradicional en la fijación poblacional. Este cultivo sustenta la economía de numerosas regiones y da empleo a miles de personas en nuestro país. "Gracias a la riqueza que genera logra la fijación poblacional, por esa razón se le debe otorgar al olivar tradicional el valor social y económico que merece", afirma.
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