Carrefour podría entrar muy pronto en un nuevo mercado europeo.
Apenas meses después de cerrar su salida de Italia y pendiente de la venta de sus filiales en Argentina y Rumanía, representantes de la multinacional francesa se han reunido con la ministra de Comercio serbia, Jagoda Lazarević, para tratar acerca de lo que parece un desembarco inminente.
Según ha explicado la ministra, Carrefour prevé entrar en el país eslavo directamente y sin intermediarios a través de establecimientos propios y franquiciados. En lo que respecta a este último punto, la enseña está "buscando socios locales", ha asegurado Lazarević en declaraciones que recoge el medio italiano Serbian Monitor.
El encuentro se ha celebrado por iniciativa de Carrefour y ha tratado acerca de "planes concretos", si bien no han trascendido cifras acerca del montante de la inversión o el número de tiendas previstas.
Las conversaciones, ha añadido Lazarević, "seguirán hasta final del año, cuando representantes de la alta dirección llegarán a Serbia" para ultimar los detalles. La ministra ha explicado que Carrefour quiere hacer del país exyugoslavo un "hub central que involucre a gran número de empresas serbias como proveedores".
Carrefour ha escogido Serbia para establecerse debido a que se trata de "un mercado regulado según las normas de la Unión Europea y con una competencia sana entre cadenas comerciales", ha señalado la ministra, que ha celebrado una llegada que "contribuirá a reforzar la competencia, ampliar la capacidad de elección de los consumidores y garantizar productos de calidad a precios competitivos".
"Nuestro objetivo es contar con un mercado dinámico, sano y estable a beneficio de los ciudadanos", ha concluido.
Serbia, un espacio para los gigantes europeos
Carrefour habrá de vérselas en el país balcánico con Ahold Delhaize, que desde su llegada en 2011 ocupa la primera posición en cuota de mercado bajo las enseñas Maxi y Shop&Go; y con Lidl, que ha ganado tracción en los últimos ejercicios.
Serbia cuenta con una población de 6,6 millones de habitantes y un producto interior bruto similar al de Croacia. El PIB per cápita, de 15.320 dólares anuales, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), es menos de la mitad que el de España, pero cuenta con una economía abierta que crece de forma sostenida.
La llegada a Belgrado se enmarca en el plan de Alexandre Bompard para reflotar las ventas del grupo, que consiste en abigarrado abanico de desinversiones, operaciones de compra y reducción de costes.