La implantación del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para envases de bebidas se perfila como uno de los cambios más relevantes de la gestión de residuos en España durante la próxima década.

Así quedó reflejado en la Conferencia Global de Expertos en Sistemas de Depósito celebrada el 18 de noviembre en Madrid, donde más de 200 participantes -entre asistentes presenciales y en remoto- dejaron claro que el país avanza en la dirección correcta, pero requiere mayor liderazgo político para no perder impulso.

El encuentro, organizado por Retorna, Zero Waste Europe y Reloop, reunió a productores, operadores y especialistas en modelos de Sistemas de Depósito, quienes analizaron los desafíos técnicos y operativos del futuro sistema, y destacaron la importancia de desarrollar un modelo centralizado, transparente, coste-efectivo y orientado al consumidor.

La comisaria europea de Medio Ambiente, Jessika Roswall, fue la encargada de abrir la jornada con un mensaje de reconocimiento al trabajo realizado hasta ahora y un recordatorio del papel crucial que tendrá España para cumplir los objetivos ambientales de la Unión Europea. Su intervención puso en contexto la relevancia del momento actual, marcado por la preparación del futuro Sistema de Depósito y por el creciente alineamiento con las mejores prácticas europeas.

Eficacia probada

A lo largo del día, el auditorio escuchó múltiples evidencias que apuntan a la eficacia de estos sistemas: incrementan las tasas de recogida selectiva hasta niveles muy superiores a los actuales, reducen el abandono de envases, alivian los costes de los municipios y cuentan con un sólido respaldo social. Los impulsores del modelo en Austria y Estonia, Monika Fiala y Rauno Raal, lo resumieron con una frase que se repitió entre los asistentes: "Si el consumidor es feliz, todo el mundo es feliz".

Especialistas como Clarissa Morawski, Anna Larsson y Martín Valese reforzaron esa idea, subrayando la necesidad de diseñar sistemas inclusivos, transparentes y plenamente orientados al usuario. Los participantes coincidieron también en que España debe apostar por una estructura centralizada, eficiente y moderna que responda a los desafíos técnicos de la implantación y mostraron consenso a la hora de asegurar que España tiene la oportunidad de construir uno de los sistemas más avanzados de Europa si actúa con determinación.

Ausencia de legislación extraordinaria

La mesa legal ofreció una de las sesiones más esperadas de la jornada. Los juristas concluyeron que el marco normativo español es compatible con el Reglamento Europeo de Envases y que el Sistema de Depósito fortalecerá el cumplimiento de los objetivos comunitarios. Sin embargo, señalaron la ausencia de legislación extraordinaria que aporte mayor seguridad jurídica durante el proceso, un aspecto que generó un debate especialmente vivo entre los asistentes.

Antes del cierre de la sesión matinal, Antonio Romero, de la Asociación SDDR España, explicó los avances del proyecto para crear un sistema integrador que escuche la voz de todos los agentes implicados y que nazca adaptado a la realidad del país. Su intervención puso el foco en la necesidad de un modelo universal, moderno y construido desde el consenso.

El pasado 1 de julio tuvo lugar la presentación oficial en Madrid de la Asociación SDDR para España.

Ya por la tarde, el encuentro se abrió a un debate más plural con la participación de municipios, recicladores, ONG, activistas, pequeño comercio y sindicatos. La conversación evidenció que el Sistema de Depósito no es solo una herramienta ambiental, sino una oportunidad para generar empleo verde, reforzar la salud pública, impulsar la reutilización y ofrecer nuevas ventajas al comercio de proximidad y a las comunidades locales.

Una hoja de ruta clara

Las conclusiones finales fijaron una hoja de ruta clara: actuar rápido para alcanzar el 90% de recogida en 2029 y el 10% de reutilización en 2030; incorporar el mayor número posible de materiales para reducir impactos; reforzar la Responsabilidad Ampliada del Productor para liberar a los municipios de costes que no les corresponden; impulsar la reutilización desde el inicio; y diseñar un sistema simple, accesible y centrado en el consumidor.

El director de Retorna, Miquel Roset, cerró la jornada con un mensaje directo: "España puede construir uno de los Sistemas de Depósito más avanzados de Europa si aprovechamos las mejores prácticas internacionales y las adaptamos a nuestra realidad". Para ello, el experto aseguró que necesitamos dar dos pasos clave, una idea con la que remató su intervención y marcó el cierre del evento: "Por un lado, resolver cuanto antes la autorización del operador del sistema, y por otro, contar con impulso político desde todos los ministerios para que la puesta en marcha del mejor Sistema de Depósito posible llegue cuanto antes".