La implantación del futuro Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) en España ha dado un paso decisivo con la creación de una nueva asociación multisectorial que reúne a representantes de toda la cadena de valor, entre ellos Aecoc, Ecoembes y Procircular.
Esta iniciativa, que busca definir un modelo eficiente y adaptado a la realidad española para alcanzar los ambiciosos objetivos de recogida separados marcados por la normativa europea y nacional, representa un importante paso en el camino hacia 2029, en el que la cooperación entre actores "será esencial para transformar el modelo de reciclaje y hacerlo más eficaz, inclusivo y sostenible". Así han coincidido en señalarlo Antonio Romero, gerente de SDDR de Aecoc; Begoña de Benito, directora de Relaciones Externas de Ecoembes; y Carmen Sánchez, presidenta de Procircular, en el amplio reportaje dedicado a este tema en el Anuario de la Innovación 2025 de FRS.
Desde Aecoc, Romero ha explicado que la constitución de esta asociación independiente tiene como finalidad "ayudar a las empresas y al consumidor a mejorar los niveles de recogida separada de botellas de bebidas". El gerente de SDDR de esta entidad ha subrayado que no se trata de importar modelos de otros países, ya que "el peso del turismo, el canal Horeca, el gran volumen de establecimientos de alimentación y bebidas o la particularidad de la España rural" exigen una solución propia. Según ha afirmado, "será un reto de toda la cadena de valor definir un modelo que cumpla los objetivos de país" y ha recalcado que el compromiso del sector es firme, "poniendo al consumidor en el centro".
Ecoembes también ha expresado su respaldo a esta evolución del sistema de reciclaje. Su directora de Relaciones Externas ha recordado que el objetivo legal es claro: alcanzar el 90% de recogida separada de botellas y latas de bebidas de hasta tres litros antes del 1 de enero de 2029. "Este objetivo es vinculante y está llamado a fortalecer aún más un modelo de recogida de envases, que ha demostrado agilidad y flexibilidad", ha señalado. En este sentido, ha insistido en que el futuro SDDR no sustituirá el sistema actual, sino que lo complementará: "Formará parte de un modelo de recogida selectiva que seguirá funcionando a pleno rendimiento en toda España". De Benito ha asegurado que Ecoembes continuará "poniendo su experiencia y conocimiento a disposición de todas las partes involucradas" para asegurar una transición coordinada y eficaz.
Por su parte, desde la presidencia de Procircular, Carmen Sánchez ha destacado la importancia de un sistema adaptado a la diversidad del mercado español, combinando "eficiencia, tecnología, libertad de elección y realismo operativo". Sánchez ha hecho hincapié en la necesidad de acompañar a las empresas en este proceso, ya que "es crucial asegurar que el sistema final sea eficiente, viable y justo para todos". Procircular ha anunciado además el lanzamiento de un proyecto piloto para testar diferentes sistemas de recogida y evaluar cuáles ofrecen mejores resultados en términos de participación ciudadana, eficacia y trazabilidad.
Sánchez ha recordado que España se ha adelantado a la normativa europea y ha hecho un llamamiento a las autoridades para que garanticen un entorno de libre competencia en la implementación del SDDR. "A más operadores, mayor transparencia en el diseño del modelo, en la toma de decisiones y, por supuesto, mayor eficiencia en la implantación", ha afirmado.
Las tres entidades coinciden en que el éxito del SDDR dependerá de la colaboración entre empresas, administraciones y ciudadanía, y de la capacidad real del sistema para adaptarse a las particularidades del territorio español.
La colaboración entre empresas, administraciones y ciudadanía será crucial para una implementación exitosa.
Satisfacción en la sociedad civil
Desde la Alianza Residuo Cero y la plataforma #LeydeResiduosYA, compuesta por 130 entidades de la sociedad civil, se ha celebrado el "paso histórico" que a su juicio supone poner en marcha un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) y han apoyado firmemente que se implantación tenga lugar en el plazo de dos años que marca la ley. Sus representantes, Miquel Roset y Carlos Arribas, participantes en el grupo de trabajo del ministerio, han señalado a FRS que la prioridad debe ser "construir el mejor sistema posible, que sea eficaz y beneficioso para todos los agentes implicados, especialmente para los consumidores".
En su opinión, este sistema debe permitir alcanzar los objetivos de reutilización de envases de bebidas, facilitando la transición hacia esta alternativa reutilizable a los envases de un solo uso en tiendas y supermercados y, al respecto, aseguran que "existen numerosos ejemplos en todo el mundo donde estos sistemas funcionan de manera eficiente y con el menor coste posible para productores y distribuidores".