Esta campaña navideña los consumidores gastarán más y harán un esfuerzo por consumir productos más saludables, a pesar de que la preocupación por la inflación sigue condicionando las decisiones de gasto. Según el último informe Shopperview de Aecoc, uno de cada cinco hogares españoles reducirá la cantidad de carne o pescado que adquiere para las fiestas. 

Pese a ello, el consumo está lejos de desplomarse. El 71% de los consumidores prevé gastar igual o más que el año pasado, aunque lo hará recurriendo a estrategias ya consolidadas: adelantar compras, buscar promociones, ajustar el menú o reducir el tamaño de la cesta para mantener el presupuesto bajo control. No en vano, el 52% de los hogares reconoce llegar justo a final de mes, con la subida de precios como principal preocupación.

En este equilibrio entre contención y celebración, los consumidores muestran una clara predisposición a preservar el gasto en partidas consideradas imprescindibles, como la alimentación del hogar. Aecoc detecta además un mayor recurso a opciones ya elaboradas, especialmente en categorías como pescadería y marisco, una tendencia que responde tanto a la búsqueda de conveniencia como a la racionalización del desembolso.

La importancia de la salud

Asimismo, la salud gana peso incluso en Navidad. El 68% de los encuestados afirma que intentará comer de manera más equilibrada pese a los precios, lo que se traduce en una reducción del consumo de dulces y alcohol y en una mayor apuesta por preparaciones más ligeras. Esta inclinación convive con un creciente interés por descubrir novedades en tienda y por vivir experiencias asociadas al consumo.

El canal digital seguirá ganando terreno en estas fechas. El 41% de los españoles prevé comprar más regalos por internet y un 33% incrementará también sus compras online de alimentación y bebidas, consolidando un hábito que ya se ha normalizado en el gran consumo (también a través de redes sociales como TikTok Shop).

Con todo, la patronal anticipa una campaña navideña "sólida", apoyada en un consumidor más planificador, selectivo y atento a la relación entre precio, salud y conveniencia, que ajusta el menú pero no renuncia a gastar un poco más en momentos importantes.