Shoppers | La mascarilla dejará de ser obligatoria en la calle, no en el supermercado

OCU insiste ahora en mantener las medidas de protección en el interior de los espacios públicos compartidos, controlando los aforos, la adecuada ventilación y obligando, ahí sí, al uso de la mascarilla.

Clienta con mascarilla en un supermercado
Clienta con mascarilla en un supermercado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado su intención de terminar con el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos a partir del fin de semana del 26 de junio. Una medida que ya fue solicitada por OCU el pasado 6 de mayo, al considerar que en este momento de la pandemia la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios al aire libre donde sea posible mantener la distancia de seguridad es una medida innecesaria a la luz de la evidencia científica acumulada y en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Además de ser una medida innecesaria, OCU destaca que el mantenimiento de la obligatoriedad constante supone un desembolso económico importante para las familias más vulnerables y causa fatiga en los ciudadanos con un resultado contraproducente.

La asociación de consumidores insiste de nuevo en mantener las medidas de protección en el interior de espacios públicos compartidos de cualquier naturaleza, como es el caso del supermercado, y muy especialmente en aquellos en los que se puede producir aglomeración o hacinamiento, donde se debe garantizar una adecuada ventilación y obligar, ahí sí, al uso de mascarilla.

También considera necesario focalizar las recomendaciones a la población en relación con los aforos, determinados por criterios homogéneos y fundamentados, que deberían acompañarse asimismo por directrices claras sobre salubridad del ambiente interior.

Así se expande el coronavirus en el supermercado si no llevas mascarilla

Un proyecto conjunto llevado a cabo por cuatro organizaciones de investigación finlandesas (la Universidad de Aalto, el Centro de Investigación Técnica VTT de Finlandia y el Instituto Meteorológico de Finlandia) ha estudiado el transporte y la propagación del coronavirus a través del aire. Los resultados preliminares indican que las partículas de aerosol que transportan el virus pueden permanecer en el aire más tiempo de lo que se pensaba originalmente, por lo que es importante evitar los espacios públicos interiores ocupados. Esto también reduce el riesgo de infección por gotas, que sigue siendo la principal vía de transmisión del coronavirus.

Los estudios preliminares describen un escenario en el que una persona tose en un pasillo entre estantes, como los que se encuentran en el supermercado,  teniendo en cuenta la ventilación media de estos puntos de venta. 

Los investigadores obtuvieron el mismo resultado preliminar: en la situación bajo investigación, la nube de aerosol se extiende fuera del entorno inmediato de la persona que tose y se diluye en el proceso. Sin embargo, esto puede llevar varios minutos. "Alguien infectado por el coronavirus puede toser y alejarse, pero luego deja partículas de aerosol extremadamente pequeñas que llevan el coronavirus. Estas partículas podrían terminar en el tracto respiratorio de otras personas cercanas'', explica el profesor asistente de la Universidad de Aalto, Ville Vuorinen.

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