Entre 2015 y 2024, el kilogramo de huevos ha pasado de 2,17 euros a 3,23 euros, lo que representa una subida del 48,8%.
Pero mientras los hogares españoles han recortado sus compras en casi todas las categorías, en especial en alimentos ricos en proteína como la carne fresca y el pescado, el consumo de huevos no ha dejado de crecer.
Los españoles consumen hoy un 8,3% más huevos que en 2008 y un 6% más que en 2015. En comparación, el consumo de frescos ha caído un 12,3% desde 2019.
De media, ingerimos 8,95 kilogramos de huevo per cápita, medio kilo más que hace diez años. El peso de esta categoría también ha aumentado en el conjunto del presupuesto: desde el 1,22% en 2015 al 1,62 en 2024.
En suma, los huevos se han convertido en un sustituto parcial de fuentes de proteína más caras como la carne y el pescado. Comemos menos filete con patatas y más arroz con huevo.
No es una buena noticia para nadie, salvo para los productores de la categoría.