La escena coctelera navideña de 2025 ha cambiado de registro y se organiza alrededor de cinco tendencias que son un síntoma de la nueva forma de celebrar. Diageo las resume así:

1. Moderación creativa: la Navidad llega este año con una forma más consciente de celebrar. Crece la demanda de cócteles low/no alcohol elaborados con kombucha, fermentados o tepache casero, capaces de mantener profundidad aromática sin graduación. 
2. Clásicos reinventados: los cócteles icónicos regresan, pero con una mirada técnica y contemporánea. Destaca la clarificación, tendencia protagonista que convierte recetas densas en líquidos sedosos y brillantes, aportando elegancia y ligereza. Incluso el ponche renace actualizado, con su versión de whisky, pistacho y azafrán, recuperando su carácter social y ceremonial.
3. Indulgencia festiva y postres líquidos: el auge del postre líquido hace su representación en cócteles cortos, cremosos y reconfortantes que funcionan como cierre perfecto para largas sobremesas navideñas.
4. Agave y tequila: el agave consolida su presencia más allá del verano y conquista la Navidad. Tequila o mezcal se integran en recetas gastronómicas con un perfil especiado, cálido y versátil. 
5. El lenguaje aromático de diciembre: la Navidad se expresa en capas aromáticas (jengibre, cardamomo, clavo y anís conviven con ingredientes umami como miso, hongos o salinas). Los ingredientes locales y de temporada, como el sirope de castañas, las espumas de calabaza o tinturas de invierno, aportan calidez, aprovechan los ingredientes y conectan con lo cercano.

De este modo, las tendencias de esta Navidad encajan con lo que muestran los estudios de consumo en España. Según NielsenIQ, el 73% de los españoles sigue visitando semanalmente la hostelería, lo que confirma que los bares y restaurantes siguen siendo un espacio clave para descubrir nuevas propuestas y experimentar con recetas diferentes. Ese nivel de actividad impulsa categorías versátiles como el low & no alcohol, que encuentra su sitio en un consumidor español que valora disponer de distintas opciones que encajen con su bienestar, su estilo de vida y el momento en el que celebran. 

También ayuda a entender por qué los sabores más indulgentes funcionan tan bien en diciembre, un mes en el que los caprichos encajan de forma natural con el clima de las celebraciones. El auge del whisky clásico y del tequila gastronómico responde, además, a un perfil de consumidor con mayor interés por productos exclusivos. Pero las nuevas tendencias se adaptan a todos los perfiles de consumidor.