El mercado de bebidas alcohólicas, que en otro tiempo aupó a gigantes como Pernod Ricard, Diageo y Moët Hennessy, no deja de menguar al calor de las nuevas preocupación por la salud de los consumidores.
En el último año —hasta junio de 2025— el sector del alcohol en Europa ha perdido 1.000 millones de euros en ventas en retail o, lo que es lo mismo, el 1,5% de su facturación en este canal. Por su parte, el volumen se ha contraído en 285 millones de litros, un 1,7%, según datos de la consultora Circana.
El mercado de bebidas fuera del hogar, estable
Por el contrario, el mercado europeo de bebidas para consumir fuera del hogar sigue gozando de buena salud, con una facturación de 157.000 millones de euros en los doce meses que concluyen en junio de 2025. De acuerdo al estudio de Circana, el número de bebidas servidas se mantiene estable año tras año en el entorno de 50.000 millones, lo que sitúa el canal Horeca como el principal refugio de los fabricantes de refrescos y bebidas alcohólicas.
Circana observa un mayor consumo de referencias como lattes de ube, tés helados de matcha, chupitos de jengibre, refrescos con CBD o cervezas frías fermentadas, "bebidas que no sólo son refrescantes sino que están hechas para lucirse", apunta la consultora.
"En toda Europa, los consumidores están impulsando un auge de las bebidas que tienen buen aspecto, saben bien y aportan algo a la mente o al cuerpo. Ya sea para mejorar la concentración, calmar los nervios o ayudar a la digestión, las bebidas funcionales se han convertido en el último accesorio de estilo de vida".
Detrás de este cambio de hábitos se encuentran las nuevas tendencias impulsadas por Tiktok y los influencers de bienestar, de gran predicamento entre los jóvenes de entre 18 y 34 años.
"Hoy en día las bebidas son (...) una forma de apoyar los objetivos de estilo de vida. Desde ingredientes atrevidos y funcionales hasta creaciones coloridas y fotogénicas, estamos asistiendo a un auge de bebidas diseñadas tanto para compartir como para degustar", subraya Edurne Uranga, vicepresidenta de Foodservice Europe en Circana.
El azúcar, una tendencia a la baja
Entre las principales novedades del sector en los últimos años se encuentran las nuevas bebidas gaseosas, elaboradas con ingredientes como estevia, azúcar de caña o zumo de fruta natural. Muchas de ellas incorporan prebióticos, vitaminas o componentes beneficiosos para la salud intestinal, en sintonía con las nuevas preocupaciones de los consumidores.
Las bebidas sin azúcar lideran esta tendencia, impulsadas además por la creciente popularidad de los medicamentos GLP-1. Según datos de Circana, el 41% de los europeos apoya la implementación de impuestos al azúcar como incentivo para fomentar opciones más saludables.
Las bebidas energéticas, en ascenso
Aunque sólo 1 de cada 3 europeos consume bebidas energéticas, esta categoría es la de mayor crecimiento en el Viejo Continente con un avance del 9% en el número de consumiciones en bares y restaurantes. Esto supone más del triple del crecimiento de las bebidas gaseosas, y está considerablemente por encima del avance de los zumos.
Las ventas de bebidas deportivas y energéticas en retail también están aumentando en toda Europa, con un gasto un 7,7% superior en el último año. El número de unidades ha aumentado un 4,3% y el volumen un 3,2%. Sólo en los últimos tres meses, el valor de las ventas aumentó un 13,3% y el volumen de ventas un 7,1% respecto al año anterior.
Por geografías, Reino Unido es uno de los mercados más innovadores. Allí las bebidas de cafeína natural, sin azúcar y mezclas de 'energía limpia' han rebasado el ámbito de los deportistas y gamers para ofrecer mejoras de concentración y combustible funcional al gran público.
En los seis principales mercados europeos, los productos de innovación en alimentación y bebidas han supuesto el 5,1% del valor total de las ventas, con cifras particularmente altas en Reino Unido (7%), Países Bajos (6,9%) y Alemania (5,5%).
La importancia de la innovación
Los fabricantes ya no sólo innovan en sabor, formato o beneficios funcionales, sino que han comenzado a brindar las experiencias 'fuera del hogar' al hogar. Las catas de vino en casa, los kits de cócteles y las bebidas estilo barista están creando nuevas posibilidades de consumo. Las colaboraciones, como las bebidas proteicas y los cócteles sin alcohol, también han despertado el interés de los consumidores.
"Desdibujar las fronteras entre categorías se está convirtiendo en algo esencial para el crecimiento. Las marcas de alcohol se están expandiendo hacia opciones con bajo contenido alcohólico o sin alcohol para llegar a los consumidores más jóvenes y preocupados por la salud, mientras que los refrescos están entrando en los espacios tradicionales del alcohol", explica Ananda Roy, vicepresidente sénior de Liderazgo Global e Insights Estratégicos de Circana.