La Junta General de Accionistas de El Corte Inglés, celebrada este jueves en Madrid, ha aprobado todas las propuestas presentadas por el Consejo de Administración, incluida la reelección de Marta Álvarez como presidenta por un nuevo mandato de cinco años.
Durante la sesión, también se ratificaron la renovación de Cristina Álvarez como consejera y de José Ramón de Hoces como consejero secretario.
En su intervención, Marta Álvarez destacó los pilares del Plan Estratégico 2025-2030, en vigor desde el pasado 1 de marzo. Entre sus prioridades figuran la remodelación de tiendas, la expansión de las líneas de negocio y el fortalecimiento de las capacidades logísticas y tecnológicas del grupo. El plan contempla una inversión global de más de 3.000 millones de euros hasta 2030.
"Todo lo que hacemos en El Corte Inglés está orientado a entender, anticipar y superar las expectativas de nuestros clientes, ofreciéndoles experiencias únicas y un valor real: el servicio que nos diferencia", afirmó Álvarez.
La presidenta también quiso reconocer el esfuerzo de los profesionales del grupo en todas sus áreas de actividad y subrayó el compromiso social y ambiental de la compañía en esta nueva etapa de transformación.
Incrementos sustanciales de ventas y resultados
En el transcurso de la Junta, Marta Álvarez ha señalado que el ejercicio 2024 fue un año muy positivo para el grupo, con incrementos sustanciales en las cifras de ventas y resultados. Como ya publicó FRS el pasado 19 de junio, El Corte Inglés cerró su ejercicio fiscal 2024, finalizado el 28 de febrero de 2025, con un beneficio neto de 512 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,7% respecto al año anterior.
El volumen global de ingresos alcanzó los 16.665 millones de euros, un 2 % más que en 2023, y un 4,3 % más a superficie comparable, reflejo de la positiva evolución del negocio en un entorno aún marcado por la incertidumbre. El Ebitda consolidado se situó en 1.209 millones, con un crecimiento del 11,9 %, impulsado por una mayor eficiencia operativa, el foco en el cliente y una oferta renovada y de calidad.
Además, el grupo redujo su deuda financiera neta en 263 millones de euros, situando el apalancamiento en 1,5 veces el Ebitda. El beneficio antes de impuestos alcanzó los 682 millones de euros, mientras que el beneficio neto recurrente fue de 470 millones.