En un contexto marcado por la contención del gasto, los españoles siguen acudiendo a bares y restaurantes, aunque cada vez escogen mejor las ocasiones y ponen en práctica estrategias para gastar menos.
El 44% de los consumidores querría poder elegir el tamaño de las raciones en función de su apetito, una demanda que revela el deseo creciente de obtener un trato personalizado —al tiempo que se evita el desperdicio alimentario—, tal y como se desprende del último estudio Shopperview de Aecoc, presentado por Marta Munné durante el 22º congreso Horeca de la patronal.
La opción de ajustar la cantidad —como ocurre en el sector textil, donde se escoge la talla— forma parte de un cambio de paradigma en la forma de consumir fuera del hogar.
Aunque el 80% de los españoles sigue acudiendo a bares y restaurantes y el 63% lo hace igual o más que el año pasado, una parte significativa ajusta su gasto: un 34% sale menos, principalmente por motivos económicos, y un 22% gasta menos por el empeoramiento de la situación de su hogar o porque prefiere consumir en casa.
Ante este escenario, las fórmulas de ahorro se diversifican. Un 60% de los consumidores opta por menús cerrados para controlar el gasto, el 56% estaría dispuesto a cambiar su franja horaria de visita a cambio de precios más bajos y el 40% escoge platos más reducidos. Este nuevo perfil de consumidor impone al sector el reto de adaptarse a una demanda más flexible, fragmentada y consciente.
Más allá del restaurante
La experiencia gastronómica ya no se limita al local. Un 56% de los encuestados pide comida a domicilio, ya sea directamente al restaurante o a través de plataformas. El 33% ve el delivery como una buena alternativa a cocinar en casa, y 1 de cada 4 considera importante que los restaurantes ofrezcan esta opción.
El supermercado compite con el restaurante
El supermercado también entra en juego. El 82% de los consumidores incluye en su dieta platos preparados comprados en el lineal, y un 34% lo hace de forma habitual, al menos una vez a la semana. Casi el 60% ha detectado la presencia de productos de cadenas de restauración en formato de plato listo para cocinar en supermercados, y el 91% asegura que le gustaría repetir la experiencia.
"La línea entre restaurante y hogar es cada vez más difusa", ha subrayado Marta Munné, responsable de estudios Shopperview de Aecoc. "El consumidor quiere soluciones prácticas, personalizadas y accesibles en cualquier contexto, ya sea en casa, en el trabajo o en el bar".
Desayuno, tardeo y aperitivo: nuevas ocasiones de consumo
El consumidor también ha ampliado los momentos para consumir. El desayuno a media mañana concentra ya el 74% de participación, con distintos perfiles según el lugar: quienes desayunan en casa priorizan el ahorro de tiempo (51%) y la salud (45%), mientras que quienes lo hacen en el bar valoran la socialización (30%) y la variedad (16%).
El aperitivo y el tardeo también ganan protagonismo. El 71% toma un aperitivo los fines de semana, y más de la mitad consume tapas o pinchos. El 58% participa del tardeo, una cifra que ha crecido en los últimos años, destacando el consumo de cerveza, tés e infusiones.
Incluso en el entorno laboral, los hábitos se diversifican: el 68% ha comido alguna vez en el trabajo. La mayoría (63%) lleva su propia comida, un 18% acude a la cantina y un 8% compra platos preparados en el supermercado. Además, el 68% de los encuestados sale a comer alguna vez a un restaurante o bar entre semana.
Factores clave en la elección del local
Para disfrutar de una buena experiencia, los consumidores priorizan el servicio (81%), la relación calidad-precio (80%) y un ambiente acogedor (72%). También pesan la ubicación, la existencia de terraza o el ambiente general (70%).
La elección se rige por la comida que apetece (66%) pero también por aspectos digitales: el 46% se guía por reseñas en redes sociales, el 40% valora poder visualizar la mesa antes de reservar y un 32% estaría dispuesto a pagar más por esta posibilidad.
Las preferencias gastronómicas también se definen con claridad: el 67% busca platos indulgentes, el 64% prefiere opciones sencillas, el 63% exige sabor y el 62% elige propuestas caseras y tradicionales. Además, el 43% considera la sostenibilidad un factor importante al elegir local, el 67% aprecia que le ofrezcan envases para llevarse la comida sobrante y el 61% estaría dispuesto a consumir menús de última hora para evitar el desperdicio alimentario.