El fondo de inversión activista Toms Capital Investment Management (TCIM) ha adquirido una participación en la cadena de descuento Target con el objetivo de acelerar su reestructuración y poner fin a tres años de resultados negativos o por debajo de la inflación.
La cúpula directiva de la enseña estadounidense, cuestionada por tomar decisiones erráticas y por haber perdido la carrera frente a rivales como Walmart o Amazon, se enfrentará así al escrutinio de un fondo que considera insuficiente el plan de revisión del próximo CEO de la compañía, Michael Fiddelke, que asumirá el cargo en febrero y ha prometido un paquete de inversión de 5.000 millones de dólares en 2026 —1.000 millones más que en 2025— destinado a renovar tiendas, actualizar surtido y reforzar la experiencia digital.
Brian Cornell, consejero delegado durante más de una década, dará un paso al costado después de más de una década al frente de la compañía. Desde los máximos alcanzados durante la pandemia, Target ha perdido más de un 60% de capitalización de mercado y se ha mostrado incapaz de seguir el ritmo a sus principales rivales, tanto en ventas físicas como online. Sólo en 2025 ha perdido más del 25% de su valor.
La entrada de TCIM, cuya participación exacta no ha trascendido, se produce después de que Target haya encadenado doce trimestres consecutivos de ventas negativas o planas. El fondo de inversión alternativa cuenta con experiencia en el sector de gran consumo, donde ha participado en la transformación de Kellanova o Kenvue (escisión de Johnson & Jonhson). Recientemente, otros fondos como Elliott, en el caso de Pepsico; o Western Gate, en el de Grupo Dia, han puesto sus ojos en un sector que atraviesa por una profunda transformación debido a la irrupción de la marca blanca, la innovación tecnológica y los nuevos hábitos de los consumidores.
Después de conocerse la noticia, los títulos de Target han repuntado hasta un 3,7%, situando su valor bursátil en 44.300 millones de dólares.
"Target parece no tener ni idea"
La compañía ha señalado que dialoga "de manera regiular" con todos sus accionistas, según recoge The Financial Times.
"La principal prioridad de Target es volver a cecer, y nuestra estratégica para hacerlo se basa en tres prioridades estratégicas: liderar con autoridad comercial; proporcionar una experiencia de compra elevada de manera permanente; y usar la tecnología en nuestra ventaja", ha subrayado la cadena en declaraciones al diario británico. "Confiamos en que la puesta en marcha de este plan nos hará avanzar y proporcionará un crecimiento sostenido del valor a largo plazo para los accionistas".
Pese a estas palancas, el diagnóstico de algunos expertos es severo. "Creo que son una de las cadenas peor gestionadas del mercado, y una de las que peor opera los envíos de última milla", señala Brittain Ladd, exdirectivo de Amazon y consultor del sector, en su perfil de LinkedIn. "Amazon y Walmart están años luz por delante de Target en cuanto a estrategia, software, gestión de cadena de suministro, logística, preparación y envío de pedidos, centros de micropreparación automatizados, IA y delivery de última línea. Target parece no tener ni idea", precisa el experto.
A pesar de ello, Target aún conserva activos relevantes: cerca del 75% de la población estadounidense vive a menos de 16 kilómetros de una de sus casi 2.000 tiendas y la compañía es propietaria del 78% de sus establecimientos, un patrimonio que los analistas consideran infravalorado.