Retailers | Así se presenta el futuro incierto de Grupo Dia

Los rumores crecen sobre la cadena de supermercados, que vive ahora su mayor crisis.

Imagen exterior de los nuevos Dia Market
Imagen exterior de los nuevos Dia Market

Finalmente, la noticia se confirmó el pasado viernes 24 de agosto: Grupo Dia despedía a Ricardo Currás como consejero delegado y nombraba en su lugar a Antonio Coto, movimiento que supone el inicio de una nueva etapa para la cadena española de supermercados, que no esconde estar viviendo un momento duro a la espera de desarrollar un futuro todavía más incierto.

"No me planteo la dimisión". A finales de febrero respondía así Currás tras dar a conocer unos más que decepcionantes resultados de Dia correspondientes al año 2017. El entrecomillado confirmaba la rumorología de que al entonces CEO de Dia le quedaba poco tiempo en el cargo y solo el tiempo diría cuándo se iba a confirmar su salida. La entrada en el accionariado de Grupo Dia del fondo Letterone, propiedad del magnate ruso Mikhail Fridman, anunciaba cambios drásticos en la compañía.

Los mensajes de tranquilidad lanzados desde la cadena de distribución no eran creídos por nadie en el sector español del gran consumo. Solo había que mirar las cuentas de resultados del primer y segundo trimestres de este 2018 para evidenciar que Dia no va bien y que sus movimientos no dejan de ser bandazos buscando oxígeno ante el empuje de la competencia. Está claro que Mercadona, Carrefour, Eroski, Lidl o Alcampo (por completar el Top 6 de la distribución alimentaria) saben mejor hacia dónde dirigen sus caminos. Las buenas noticias han escaseado en Dia, que solo ha sonreído últimamente por los buenos resultados que están dando sus tiendas Dia & Go y su ecommerce.

La falta de confianza también se nota desde el parqué bursátil, con la cadena perdiendo casi el 50% de su valor en este 2018. Si a principios de año la acción cotizaba a 4,40 euros, a mediados de este mes de agosto el título estaba por debajo de los 2 euros. Las acciones de Dia se encuentran actualmente un 37,1% por debajo de su precio de salida a Bolsa en 2011, situado en los 3,5 euros por acción. Solo el cambio de cromos de Coto por Currás y los nuevos rumores sobre el futuro de la empresa han hecho que Dia esté creciendo en los últimos días en el Ibex-35 por encima del 11%. Su acción ahora se mueve por los 2,30 euros.

El futuro

La salida de Currás y la anunciada marcha para 2019 de la presidenta no ejecutiva Ana María Llopis hacen que conozcamos dentro de un año una Dia bien diferente a la que existe a día de hoy.

De momento, suena con fuerza la posibilidad de que Mikhail Fridman lance una OPA de exclusión por Grupo Dia. El magnate ruso cuenta ya con casi el 30% de Dia y es el principal accionista. Aunque su sociedad Letterone llegó a decir a principios de año a la CNMV que no tenía intención de lanzar una OPA sobre Dia, ahora esa posibilidad cobra más fuerza.

Sin embargo, esa OPA no llegará tan pronto como muchos piensan y podría retrasarse hasta enero de 2019. Según la ley, si Letterone se anima ahora, debería pagar 4,4 euros por acción (el mismo precio con el que entró en enero), ya que no puede pagar un precio inferior durante los 12 meses siguientes a la primera adquisición. No tendría sentido lanzarse ahora cuando en apenas cinco meses podría pagar solo la mitad. Aunque nunca se sabe...

En todo caso, Fridman se ha asegurado cierto control sobre Dia con la entrada en su Consejo de Administración de dos de sus representantes. Se trata de Stephan Ducharme, presidente de X5 Retail Group (una de las cadenas de supermercados más importantes de Rusia), y Karl-Heinz Holland, ex consejero delegado de Lidl.

No se descarta que Dia sea comprada por Amazon y la posibilidad de que haya despidos

La otra opción que se maneja para el futuro de Dia es que finalmente sea comprada por Amazon, como se ha especulado en las últimas semanas. La relación con el gigante estadounidense es buena tras el inicio de una asociación online a mediados de septiembre de 2016 y Dia podría dar a Amazon sus primeras tiendas físicas en Europa. En todo caso, siempre se ha manejado que Amazon se haga finalmente con una cadena que tenga más presencia en el viejo continente (en su día se habló de Carrefour) por lo que la opción de Dia no está tan clara. También está sobre la mesa la posibilidad de que Dia se vea obligada a cerrar tiendas y a despedir a trabajadores. Un aumento de capital (provocando que el valor de las acciones caigan) también se baraja en la compañía.

A corto plazo, Dia espera tener un segundo semestre de 2018 más apacible en cuanto a ventas se refiere, una vez que se vayan consolidando las remodelaciones de establecimientos realizadas en los últimos meses. En todo caso, no será fácil. La compañía ha perdido cuota de mercado en España, mientras que las dudas siguen presentes en dos mercados tan complejos como los de Brasil y Argentina.

El objetivo más inmediato también será desarrollar su nuevo plan estratégico tras la finalización del verano. La idea es presentarlo en otoño. Será entonces cuando sabremos si Dia deja atrás las excusas y empieza a dar la vuelta a su crisis de una vez por todas.

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