El sector de bebidas espirituosas cayó entre el 30% y el 50% en 2020

Espirituosos España califica el pasado ejercicio de "año desolador" para el sector, en especial para las empresas que tienen mayor dependencia de la hostelería.

Bebidas espirituosas Archivo

El sector de bebidas espirituosas registró una caída que oscila entre el 30% y el 50% en 2020, año marcado por la pandemia de coronavirus. Así lo ha puesto de relieve Espiritusos España, que agrupa al 100% del sector productor y distribuidor de bebidas espirituosas y productos derivados en España (más del 80% de pymes y micropymes, y 3.800 centros de producción).

Esta entidad ha calificado de "año desolador" para el sector el pasado ejercicio y ha recordado que ese acusado descenso ha tenido mucho mayor impacto en aquellas empresas que tienen una mayor dependencia de la hostelería, cerrada durante meses y que continúa con enormes restricciones, en las que las caídas llegan casi a alcanzar el 50%, con respecto a 2019.

"No existen precedentes de un desplome similar. Este es un sector muy importante para nuestra economía, al estar muy vinculado a la hostelería y al turismo", ha explicado Bosco Torremocha, director ejecutivo de Espirituosos España.

LA MARCA BLANCA GANA PESO

En el análisis de la situación, la entidad recuerda que la marca blanca ha ganado peso en el volumen total del sector de los espirituosos. "En un sector donde el consumidor es tan exigente y marquista como en el nuestro, un aumento de la marca blanca es síntoma inequívoco de que la capacidad adquisitiva también se ha visto mermada por la pandemia", ha apuntado Torremocha.

Pese a todo, Espirituosos España destaca que el sector ha conseguido mantener el empleo y está a la espera de ayudas directas, así como de los Fondos de Recuperación, y ya ha presentado seis proyectos en digitalización y sostenibilidad por importe de 140 millones de euros.

Por otra parte, Bosco Torremocha ha recordado que el sector ha seguido firme en su compromiso de avanzar en materia de sostenibilidad y de responsabilidad social, para promover el consumo responsable de bebidas con contenido alcohólico, "manteniendo sus inversiones en ambas materias".