Continúan las dificultades para el grupo francés Pernod Ricard, segundo mayor fabricante de bebidas espirituosas del mundo tras Diageo. La compañía ha cerrado el primer trimestre de su ejercicio 2026 (de julio a septiembre) con una facturación de 2.384 millones de euros, un 14,3% menos que en el mismo periodo del año anterior, según ha informado este martes. En términos orgánicos, el retroceso ha sido del 7,6%.
El desplome de las ventas refleja el difícil contexto que atraviesa el sector, con una caída generalizada del consumo de alcohol entre los más jóvenes y en mercados estratégicos como China. El ambicioso proceso de reestructuración que la compañía ha puesto en marcha para ganar eficiencia y reducir costes necesitará todavía tiempo antes de rendir resultados: según la cadena, al menos, hasta 2027.
Las ventas cayeron en todas las regiones, especialmente en Asia, donde los ingresos retrocedieron un 16,1%, hasta los 991 millones de euros. En América, la facturación se situó en 641 millones (-7,8%), y en Europa alcanzó los 752 millones (-7,8%). Según la empresa, los resultados en Estados Unidos se vieron lastrados por 'ajustes de inventario', mientras que en China —uno de sus principales mercados— las ventas "se han desplomado" por la debilidad macroeconómica y la menor confianza del consumidor.
El grupo ha destacado, no obstante, que mercados como Canadá, Turquía, Japón o Sudáfrica han registrado un "buen desempeño" que permite mitigar parcialmente las caídas.
Impacto de divisas y desinversiones
El efecto del tipo de cambio también ha pesado sobre los resultados, con un impacto negativo de 143 millones de euros derivado, sobre todo, de la depreciación del dólar estadounidense, la rupia india y la lira turca. Además, la compañía ha contabilizado una variación de perímetro de -54 millones de euros tras la venta de parte de su negocio de vinos.
Pese al revés, Pernod Ricard confía en una recuperación parcial de las ventas orgánicas en la segunda mitad del ejercicio, aunque advierte de que el efecto divisa seguirá siendo "considerablemente desfavorable". De cara al medio plazo, la compañía mantiene su previsión de un crecimiento anual de entre el 3% y el 6% entre 2027 y 2029.
Una reestructuración en marcha
El fabricante de marcas icónicas como Absolut, Chivas Regal o Jameson se encuentra inmerso en una profunda reestructuración que busca simplificar su estructura y reforzar su rentabilidad en un contexto de menor consumo global. La iniciativa, bautizada como Tomorrow 2, contempla la agrupación de las marcas en dos grandes divisiones: Gold, que incluirá champán, Martell y Jameson, y Crystal, que integrará Havana Club, Absolut y varias marcas francesas de aperitivos.
Según fuentes internas citadas por Reuters, la reorganización responde a la necesidad de crear "una estructura más ágil y eficiente" en un momento en que los consumidores de Estados Unidos y China —dos de sus principales mercados— han reducido el gasto en bebidas alcohólicas ante la inflación y la desaceleración económica. Los jóvenes europeos también han reducido sensiblemente sus compras en este segmento.
El plan incluye un recorte de costes de 1.000 millones de euros de aquí a 2029 y conllevará la supresión de puestos de trabajo, especialmente en China, donde las ventas de coñac Martell se han visto afectadas por los aranceles antidumping. El propio consejero delegado, Alexandre Ricard, ha reconocido que la reestructuración dará lugar a "salidas inevitables", aunque no ha entrado en más detalles.
Un sector bajo presión
El ajuste de Pernod Ricard no es un caso aislado. Sus principales rivales —LVMH, Diageo y Rémy Cointreau— también han revisado a la baja sus objetivos de crecimiento tras el fin del auge del consumo que siguió a la pandemia. El frenazo en China, la reducción del consumo de alcohol, los altos costes logísticos y la presión regulatoria en varios mercados emergentes han perjudicado notablemente las perspectivas del sector.
Para Pernod Ricard, la prioridad ahora pasa por estabilizar sus cuentas, poner orden en la estructura y volver a crecer de manera rentable. Pero el camino será largo.