El ciclo inflacionista ha erosionado drásticamente la dieta de los españoles, hasta hace no mucho considerada una de las más ricas y equilibradas del mundo.
Gastamos más dinero en alimentación, pero las cestas de la compra son más pequeñas, menos saludables y contienen menos productos frescos que en 2019, a pesar de que también salimos menos a bares y restaurantes.
Esta es una de las conclusiones a las que se llega después de hacer una comparativa de los informes de Consumo alimentario en España elaborados cada año por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa).
En 2024 los españoles consumimos en promedio 680,34 kilo/litros per cápita dentro y fuera del hogar, el 10,3% menos que en 2019, según el Mapa. En lo que respecta al consumo dentro del hogar, éste fue de 572,03 kilo/litros per cápita, un 8% menos que en 2019, a pesar de que gastamos 1.786,97 euros por persona, el 18,6% más.
La caída de los productos frescos, un riesgo para la dieta mediterránea
La contracción es particularmente importante en el consumo de productos frescos —frutas, verduras, carne y pescado—, base de la dieta mediterránea.
Hemos pasado de comer 247,16 kilos por persona en 2019 a 216,86 en 2024, el 12,3% menos. En términos relativos, el peso de los frescos en el conjunto de la cesta de la compra también se ha reducido, al pasar del 39,8% al 37,9% del total de la cesta.
En el conjunto del gasto, su peso ha caído del 43,1% en 2019 al 41,1% en 2024.
La categoría más afectada dentro de los frescos son los pescados, cuyo consumo medido en kilos ha caído un 20,2% entre 2019 y 2024.
Si hace cinco años consumíamos 22,53 kilos per cápita, hoy esta cifra se reduce a 17,99 kilos, a pesar de que gastamos 200,06 euros al año, 5 euros más que en 2019.
El consumo fuera del hogar también se reduce
En otros momentos de la coyuntura económica, la caíd aen el consumo dentro del hogar se ha compensado con salidas a bares y restaurantes, pero no ha sido así en este caso.
El consumo fuera del hogar se ha reducido un 20,8% hasta los 108,32 kilo/litros per cápita al año, al tiempo que el gasto se ha contraído un 4,7% hasta los 1.010,51 euros por persona.
La proporción de consumo fuera del hogar en el total de las compras de los españoles también ha menguado desde el 13,9% en 2019 al 12,5% en 2024.
Los datos del Ministerio dibujan un panorama que contrasta con la buena evolución de las cifras macroeconómicas. La economía española crece, pero el ciudadano de a pie tiene motivos para considerarse más pobre que hace cinco años.