La directiva del gigante estadounidense Kraft Heinz, reconocido por su célebre ketchup, está barajando varias alternativas para dar nuevo impulso al negocio, entre las que se encuentra una escisión de sus dos ramas principales.
Apenas una década después de que Berkshire Hathaway, el fondo de Warren Buffet, y el fondo brasileño 3G Capital llevaran a cabo al fusión de ambas marcas con la intención de reducir costes, su directiva considera que podría haber llegado la hora de dar marcha atrás.
Sobre la mesa está la posibilidad de escindir en una nueva compañía la mayor parte de su portfolio tradicional de alimentación, que comprende referencias de carne envasada y queso procesado. Las dos ramas del grupo por separado podrían alcanzar un valor de mercado superior a la cotización actual de Kraft Heinz, que se sitúa en 31.000 millones de dólares, según fuentes de The Financial Times.
La rama de carne envasado podría llegar a valer hasta 20.000 millones de dólares, según fuentes cercanas a la operación citadas por Reuters.
La directiva de la multinacional retendría el resto del negocio, que se compone de las salsas Heinz, la mostaza Grey Poupon y otras marcas de salsas y condimentos, que considera con mayor potencial de crecimiento.
La compañía todavía no ha tomado ninguna decisión definitiva, por lo que aún es posible que opte por vender únicamente algunos activos y permanecer como una entidad única.
Los rumores acerca de la separación llegan en un momento particularmente delicado para los fabricantes de gran consumo. Otros gigantes como Unilever con su división de Helados o Reckitt con su departamento de Cuidado del Hogar atraviesan por situaciones similares.
En el caso de Kraft Heinz, al agotamiento de los consumidores y el avance de la marca blanca, que en algunas categorías se sitúa por encima del 50% de cuota de mercado, se suma la tendencia creciente hacia el consumo saludable y sostenible.
En el último ejercicio, las ventas netas de Kraft Heinz ascendieron a 25.846 millones de dólares, el 3% menos que en 2023. En ausencia de una decisión, es probable que la sangría continúe.